La primera jornada de la IV Mexillonada contó con menos presencia de la esperada por culpa de la lluvia. Este año y como ya había ocurrido en la edición anterior, llovió en varias ocasiones, y la organización teme que no se venda todo el mejillón que han adquirido para la fiesta gastronómica.

Uno de los miembros de la asociación explica que “compramos 2.000 kilos, pero no sé si venderemos la mitad” y añade que “durante la mañana hubo muy poca gente”. Habrá que esperar a ver como transcurre el día de hoy para realizar un balance del evento, que todos los años resultó ser “un éxito” de asistencia.

La Asociación de Vecinos Santa Ifigenia organiza la Gran Mexillonada en la pista de Banda do Río con el objetivo de recaudar fondos para contribuir a la “mejora del entorno del barrio”. El presidente de la asociación, José Soage, destaca que el dinero reunido, aparte de cubrir los gastos, se destina en “invertir aquí y en ayudar al pueblo”. “Los socios pagan 12 euros al año y esa cantidad no alcanza a cubrir los gastos” que se generan al invertir en ayuda al barrio y a los vecinos. Subraya que también “ponemos dinero de nuestro bolsillo” y esfuerzo. Soage añade que “colaboramos entre todos”. Buen ejemplo de ello es que “las farolas del parque las pintamos nosotros mismos, aunque el concello nos dio la pintura”.

La depuradora Cabo de Cruz y la Concellería de Turismo de Bueu colaboran con el evento. De hecho, las instalaciones, como las jaimas o los caballetes y las tablas que forman las mesas son concesión del Concello. El equipo de sonido lo forman amigos de la asociación (que nació hace cinco años) y los trabajadores voluntarios en la fiesta, son familiares y componentes de Santa Ifigenia

El año pasado contrataron a los grupos “Retrouso” y “Xarangallo Mangallo”. En cambio, en esta edición, se ha decidido prescindir de las actuaciones porque conllevan un gasto considerable.

Producto típico

La IV Mexillonada pretende además “promocionar un producto típico de la localidad a precios populares” indica otro de los ayudantes en la organización, José Manuel Bacelar.

Todos los que degustaron este preciado marisco de la ría, al vapor o en empanada, coincidieron en decir que “está muy bueno”. Entre ellos, se encontraban un matrimonio de Vigo que ya había venido otras veces, un grupo de amigos de Pontedeume que venían por primera vez, una pareja de Aldán, que asistía por segunda vez y turistas, en su mayoría de Madrid, que aprovecharon la ocasión de pasarse por la fiesta gastronómica.