Entre 30 y 50 vecinos del Foro Social de Cangas y de la Cofradía de Pescadores, que se oponen a la construcción del puerto deportivo de Massó, en O Salgueirón, impidieron ayer el paso de los camiones a las obras previas de reconstrucción del muelle de A Congorza, y obligaron al gobierno tripartito de Cangas a convocar una junta de gobierno extraordinaria para adoptar un acuerdo sobre la petición vecinal de colocar una señal de prohibido el paso de tráfico rodado en este vial. La reunión se celebró a las tres de la tarde cuando regresaron los concejales socialistas, Héctor Otero, portavoz; y la edil de Tráfico, María José Vilas, de una entrevista con la jefa provincial de Costas, Cristina Paz-Curbera, para aclarar la titularidad del vial. Curbera les confirmó que el vial tiene tramos de la Autoridad Portuaria, de dominio público marítimo terrestre y privado por lo que "el camino debía quedar expedito", es decir libre de estorbo.

A la vista de los informes contradictorios, -por un lado de Costas, contrario a la señal, y por otro el del arquitecto municipal que dice que el vial está dentro del inventario municipal-; BNG y PSOE decidieron abstenerse ayer en la votación para colocar la señal, que se aprobó con los votos favorables de los dos concejales de ACE, Mariano Abalo y Xosé Manuel Pazos. La secretaria municipal había pedido en la junta de gobierno posponer el acuerdo en espera de aclarar la situación, pero Abalo, que es además concejal de Urbanismo, pidió que se votara.

La responsabilidad en la colocación de la señal, que impedirá el paso de los camiones a las obras y deja a la empresa en una situación complicada para seguir las obras como hasta ahora, es de ACE. Abalo dice que la colocación sólo es una cuestión "operativa" en espera de que se les facilite una señal y demuestra que la regulación del tráfico la tiene el Concello. Otero asegura que la señal se le dará a Urbanismo "para que haga lo que estime conveniente". De todas formas, cree que si un gobierno depende de una señal de tráfico "algo no va bien. Se están invirtiendo 4,7 millones de euros en Cangas y que todo se reduzca a una señal es vergonzoso".

Por su parte, la alcaldesa, la nacionalista,Clara Millán, asegura que lo que hizo el BNG fue lo mismo que antes, abstenerse cuando hay informes contradictorios, aunque para ella está claro que cuando Costas dice que el camino debe quedar "expedito" es que no se puede colocar una señal. Millán insiste en que el BNG está en contra del puerto, pero sin pasar por encima de la ley y que la única salida es pedir a la Autoridad Portuaria el rescate de la concesión. Recuerda que Abalo tuvo la oportunidad en el pleno pero votó en contra. El edil dice, sin embargo, que habrá "nuevas medidas legales" para recuperar la concesión.