La veda en la pesquería del pulpo es “necesaria”, pero también son necesarios cambios en su aplicación para no perjudicar más aún a un sector que ha visto una drástica reducción en sus capturas y en sus ingresos durante los últimos meses. Éste es el planteamiento que defenderá la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra en la reunión que espera mantener esta misma semana con responsables de la nueva Consellería do Mar. Los pósitos de las Rías Baixas pondrán encima de la mesa dos posibles alternativas: convertir la veda de dos meses en un paro biológico remunerado, al menos parcialmente, y si esto no fuese posible, reducir el periodo de inactividad de dos meses a sólo uno. El objetivo que se persigue es no asfixiar todavía más a un sector que afronta momentos difíciles.

La nueva conselleira, Rosa Quintana, tomó posesión hace justo una semana y en su primer día en el cargo ya tenía un escrito de la federación pontevedresa solicitando una entrevista para tratar este asunto. Esa cita “ten que ser canto antes porque o inicio da veda é inmediato”, apuntan desde la federación, aunque entienden que Quintana necesita cierto tiempo de margen [los nombramientos dentro del departamento se realizaron el jueves]. Según la orden aprobada por la anterior consellería, el paro debe comenzar el 8 de mayo, prolongándose hasta el 6 de julio. “Entendemos que cabe negociar a posibilidade de acollerse ós Fondos Europeos da Pesca, non sería difícil porque aquí temos un plan especial de recuperación que funcionou bastante ben”, argumentan desde el colectivo.

Pese a todo, desde la Federación Provincial se muestra cierta comprensión ante la posibilidad de que no sea posible subvencionar los dos meses completos de veda. “Se pasara iso, o sector pide que polo menos o paro sexa de somentes un mes”, apuntan. Esta medida ayudaría a evitar posibles daños colaterales, como la sobresaturación de otras artes de pesca y que conllevaría una mayor presión pesquera sobre otros recursos. También existe una tercera vía, que sería la suspensión de la veda, pero desde la Federación reconocen que ésta “é necesaria” para contribuir a la recuperación del cefalópodo.

Los responsables de la agrupación ponen de manifiesto el delicado momento que está atravesando el sector de la nasa, que se vio muy afectado por el continuo mal tiempo de finales de 2008 y principios de 2009. “A situación é preocupante”, aunque afirman que el plan de recuperación de los últimos años, impulsado a partir de 2006, “deu uns resultados magníficos”. Tanto, que la rentabilidad del pulpo se incrementó y se convirtió “nunha especia á alza”. Así, durante los meses de invierno “o seu prezo mantívose e incluso aumentou”.

La comarca de O Morrazo cuenta con una importante flota dedicada a la captura del cefalópodo, tanto dentro de las cofradías como en las cooperativas Cies Artesanais y Mar do Morrazo. Muchos de esos barcos combinan esta actividad con otras artes, pero también hay una cantidad considerable que se dedica única y exclusivamente al pulpo. Desde la Federación ponen el ejemplo de Bueu, donde las capturas se redujeron casi un 50% en el primer trimestre de 2009: “Nese porto hai 80 barcos con permiso para esta especie e máis da metade adícanse durante todo o ano en exclusiva a ela, polo cal tamén hai que telos en conta á hora de fixar a veda”.