La Sociedad Deportiva Tirán celebró ayer una asamblea extraordinaria en la que aprobó por unanimidad la renuncia a la concesión administrativa de uso de terrenos pertenecientes a Portos de Galicia y que se corresponden con una superficie de más de 2.000 metros cuadrados en el muelle de A Mosqueira. El terreno, en el que actualmente está ubicado el local social del club y una rampa de 255 metros cuadrados por la que deslizan las traineras al agua, será dentro de unos meses propiedad del Concello a través de un acuerdo de cesión entre Xunta y gobierno local, que evitará que la sociedad deportiva tenga que pagar los más de 7.000 euros anuales para poder utilizar la zona. Además, el gobierno local no tendrá que abonar esa cantidad pues, al tratarse de instalaciones de ámbito social y deportivo, los ayuntamientos pueden disponer libremente de ellos.

El club ha comenzado ya a preparar un borrador en el que solicita el traspaso de la concesión al Concello, que será presentado a los socios y al propio alcalde una próxima asamblea.

“Faremos todo o que esté nas nosas mans”

Hace unas semanas la directiva de la Sociedad Deportiva de Tirán se reunió con el alcalde, Xosé Manuel Millán y la concejala de Deportes, Beatriz Riobó, para transmitirle su problemática y pedir su apoyo. El regidor local explica que desde un primer momento “dixemos que faríamos todo o que estivese nas nosas mans colaborando no que pidan” para permitir que el club siguiese llevando a cabo su actividad. Millán reconoce que antes de que el gobierno local se haga cargo del terreno serán necesarias las “xestións políticqas e administrativas”, sin embargo subraya que disponen de casi dos meses hasta para realizar los trámites antes de que el club se quede sin la concesión. El alcalde quiere recalcar que en este asunto el Concello “non é parte interesada” y añade que “son os socios os que deben deicidir cales son os pasos a dar”, e insiste en que “colaboraremos en todo”.

Sin embargo, esta acción no es un hecho aislado sino una relación habitual entre ayuntamientos y organismos deportivos, con el fin de evitar el pago de unas instalaciones destinadas al uso social. Sucede lo mismo en Cangas con el Club de Remo.