La detección de aguas con restos de jabones domésticos procedentes de algunos lavaderos públicos es uno de los motivos que esgrime la Consellería de Medio Ambiente para llamar la atención al Concello e instar a sus responsables a que tomen medidas para eliminar este tipo de vertidos y evitar que puedan llegar al mar. Una demanda que sorprende a los demandados, ya que, como cita un informe rubricado por la alcaldesa, “o Concello de Cangas mantén os lavadoiros como elementos de evidente interese etnográfico e cultural” . Aún así, el uso intensivo que se les dio en el pasado ha ido decreciendo, y los resultados de las visitas que realizan los técnicos municipales contradicen a los de la Xunta. Las comprobaciones han dado “resultado negativo, polo que non se puido identificar a orixe da lixivia e o xabón que sinalan”, advierten.

Patrimonio protegido

La sanción por el uso de los lavaderos públicos no tiene, además, justificación para los responsables municipales. “Non pode descoñecerse a orixe dos lavadoiros, que se perde no tempo, e a súa configuración tradicional”, alegan, y añaden su interés social y la protección de que gozan por la Consellería de Cultura e Patrimonio, “polo que en principio parece inviable calquera obra ou actuación nos mesmos, máis alá das destinadas a recuperar a súa configuración orixinaria”. El Concello tiene inventariados decenas de lavaderos públicos repartidos por todas las parroquias, y el tripartito nunca ha ocultado su voluntad de mantenerlos en buen estado de uso.

Los servicios jurídicos consideran que se está infringiendo la ley, y la alcaldesa insiste en que los restos de lejías o detergentes que pudieran haber detectar los técnicos de la Xunta responderían al “uso moi esporádico por parte dalgún veciño que pretende usar o lavadoiro para lavar”, ironiza, y concluye que en los casos analizados “non se vai máis alá do uso común previsto” por la normativa vigente.