La presencia de un yate, de unos 45 metros de eslora, que permaneció fondeado durante toda la mañana en la parte externa del espigón del muelle de Cangas, despertó la curiosidad, sobre todo de los marineros que pese al mal tiempo, ayer trabajaron. A las dos de la tarde, el yate, con bandera posiblemente de Bermudas, que está basada en la bandera roja británica, levantó anclas aunque poco se ha podido saber de su origen y se sospecha que sea un barco para viajes charter. La embarcación no tenía activado el sistema de identificación automática y no figuraba, por tanto en las rutas de entrada y salida de barcos en la ría de Vigo. Tampoco su tripulación, que permaneció a bordo, se puso en contacto con el Club Náutico cangués. Pasó de incógnito y quizás buscó frente a Cangas un refugio por el mal tiempo.