Cuando la nueva presidenta del Club Deportivo Bueu, María Jesús Gil, asumió su cargo anunció que concedería un periodo de gracia de quince días al gobierno local para comprobar si cumplía con sus compromisos, sobre todo en lo que se refiere a la mejora de las instalaciones actuales. Ese plazo ha expirado y la directiva acordó en su reunión de esta semana preparar nuevas movilizaciones. Precisamente ayer, la brigada municipal de Obras comenzó a realizar las primeras reparaciones.

Nada más hacerse cargo del club María Jesús Gil, el concejal de Deportes de Bueu, Manuel Otero, acudió a las instalaciones para conocer las necesidades y determinar las obras a realizar. “Tomó nota de todo y nos aseguró que esa misma semana o la siguiente todo estaría resuelto”, explica Gil. Sin embargo, no fue hasta ayer cuando comenzaron los primeros arreglos. “Hacen falta duchas nuevas, cambiar las puertas de los vestuarios porque están podridas, una nueva camilla ya que la que hay ahora debe tener veinte años, levantar de nuevo la pared que está al lado de la cantina, desbrozar la parcela que está detrás del campo porque está llena de maleza y es difícil recuperar los balones”, enumera la presidenta. Añade la necesidad de limpiar otro de los costados exteriores del campo y en el que se acumulan restos de basura e incluso hay jeringuillas.

Gil se muestra muy escéptica acerca de los plazos para la consecución del nuevo campo de fútbol en A_Graña, por lo que insiste en que “por lo menos se mantengan las actuales instalaciones en unas condiciones dignas”. La máxima responsable de la directiva asegura que los padres y madres de los niños de la Escuela de Fútbol Base apoyan la iniciativa de retomar las movilizaciones, suspendidas durante las últimas semanas, y confirmó que se prepara una nueva concentración. Al mismo tiempo, se continúa con la recogida de firmas por locales de todo el municipio con el objetivo de entregarlas en un próximo pleno de la corporación.