Tras la lluvia torrencial que irrumpió el jueves en la procesión de la Santa Cena y obligó a un regreso precipitado de la comitiva a la ex colegiata, la meteorología fue el viernes más benévola y permitió iniciar la maratoniana jornada a las ocho de la mañana con la “Negación de Pedro”, seguida de una chocolatada en el atrio parroquial algo menos concurrida que de costumbre, probablemente por las amenazas de los nubarrones que cubrían el cielo. Al finalizar, un chaparrón disuadió a los organizadores, que decidieron no seguir arriesgando, ponerse a cubierto en la Casa da Xuventude y mantener en el templo las imágenes del Santo Encuentro.

Fue la única procesión que se suspendió, ya que a partir de mediodía la meteorología dio una tregua y por la tarde, tras el Descendimiento de la imagen de Cristo crucificado, pudo celebrarse el Santo Entierro. Con los sones de la banda de gaitas Tromentelo y tras la cruz gótica procesional partieron las imágenes de San Juan, La Verónica, María Cleofás y María Salomé, obras del maestro Cerviño pertenecientes a la Cofradía de la Misericordia; luego, la asociación Cristo del Consuelo con la imagen de madera policromada del Buen Jesús, el Cristo “que no quiso arder”, del siglo XV y autor desconocido. A continuación, los pasos de la Piedad y del antiguo Cristo articulado, pertenecientes a la Hermandad de los Dolores; la imagen de la urna con el Cristo Yaciente, obra cumbre del maestro Cerviño, portado a hombros por la Cofradía de la Misericordia; y la Hermandad de los Dolores, con las imágenes de la Soledad. Junto a la banda de música Bellas Artes, la comitiva la cerraban el clero, las directivas de las hermandades y las autoridades locales. La corporación estuvo representada por la concejala de Turismo, Mercedes Giráldez, del BNG; los ediles socialistas Héctor Otero, María José Vilas y Antonia Queimaño; y los concejales del PP José Enrique Sotelo, Luis Boullosa, Alba Cordeiro y Pío Millán.

A medianoche, una multitudinaria procesión del Silencio (conocida popularmente como “a dos caladiños”) realizó el mismo recorrido perimetral a la Alameda Vella, que los organizadores tienen intención de instituir en la Semana Santa de Cangas.