El subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Delfín Fernández, remitió ayer un escrito al portavoz del PP de Moaña, José Fervenza, en el que le comunica que no considera procedente, desde un punto de vista legal, mediar en el conflicto que mantiene con el alcalde, el nacionalista Xosé Manuel Millán. Fervenza había solicitado la mediación del subdelegado por la actitud del alcalde de no permitir el acceso a los plenos a todos los vecinos. Fervenza mantiene desde hace meses una lucha política contra el alcalde por impedir este acceso y no autorizar que se hagan los plenos en un espacio más amplio donde haya cabida para todos los vecinos que quieran estar presentes. De hecho desde hace meses se sienta entre los vecinos en lugar de en sus escaños de la corporación, en protesta por la actitud del alcalde que el portavoz popular define como “antidemocrática”.

En su comunicación, el subdelegado del Gobierno asegura ante la petición de Fervenza de que convoque una mesa de negociación que “cualquier actuación de la Subdelegación aunque sea en forma de sugerencia, propuesta o diálogo con el alcalde de Moaña, podrá suponer una intromisión ilegítima en las facultades que ostenta como representante de la Administración local, lo que vulneraría el principio de autonomía local”.

Vía penal

En su escrito, el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, le recuerda al portavoz municipal popular que, como concejal, posee la legitimación que le otorga la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local para impugnar actos o acuerdos del alcalde que infrinjan la legalidad. De igual manera le recuerda que puede ejercitar las acciones en vía penal que considere procedentes.

Lo cierto es que Moaña vive una tensión política que no se recuerda desde hacía años. La semana pasada, el regidor ya tuvo que suspender el pleno ordinario del jueves debido a la presencia de vecinos, propietarios de Albariños, por el enfrentamiento con el propio regidor y el cruce de acusaciones entre unos y otros. Xosé Manuel Millán culpa a Fervenza de alentar las protestas de los vecinos de Albariños y de convocarles a acudir a los plenos para reventarlos.

Millán se enfrenta a un nuevo reto mañana sábado en el pleno extraordinario convocado a las 12.00 horas para tratar las deficiencias de la situación sanitaria de Moaña.

Albariños, de nuevo

El pleno fue solicitado por los grupos de la oposición PP e InMo ante la negativa del alcalde a convocarlo a petición de la Plataforma por la sanidad de Moaña. El comité de propietarios de Albariños ya anunció que acudirá a esta sesión y de no remediarse, se podrían volver a repetir escenas de tensión por la prohibición de que entre más público del que pueda estar sentado. En el pleno hay capacidad para unas 70 personas.

Fervenza ya había pedido la mediación del Valedor para que actuara contra el alcalde de Moaña, pero la respuesta de éste fue favorable a Xosé Manuel Millán. El regidor espera que la situación se vaya calmando y que el PP no incite. El PP cree en su reivindicación y considera que quien está provocando es el alcalde despreciando la labor de oposición de este partido y el turno de intervenciones en los plenos.