El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández Alvarez, consideró hoy "no procedente" desde el punto de vista legal mediar en el conflicto surgido entre el PP de Moaña y el alcalde de esta localidad, el nacionalista Xosé Manuel Millán, porque podría ser una "intromisión ilegítima" en la autonomía local.

Así lo afirmó en un escrito en respuesta a la petición realizada por el portavoz municipal 'popular', José Fervenza --también diputado autonómico--, en la que pedía al subdelegado que propusiese una "vía de diálogo" para terminar con la problemática, surgida a raíz de la suspensión del pleno del pasado 26 de marzo.

Así, Fernández Alvarez rechazó la posibilidad de intervenir, incluso en forma de "sugerencia, propuesta o diálogo" con el regidor, puesto que podría vulnerar la autonomía local, si bien recordó a Fervenza que, como concejal, "posee la legitimación especial que le otorga la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local para impugnar actos o acuerdos del alcalde que infrinjan la legalidad". Además, le explicó que también podrá ejercitar las acciones en la vía penal que considere procedentes.

En declaraciones a Europa Press, José Fervenza aseguró que, pese a que en su propio escrito admitía que esta Administración no era a la que se debía dirigir la petición, destacó que se cursó la solicitud porque "alguien tendría que ayudar" ante una situación que, a su juicio, es "insostenible" en el municipio. "Ahora nos sentimos solos", destacó, tras la negativa del subdelegado, al tiempo que previó que habrá que buscar "alguna medida" para lograr el citado diálogo.

PLENO

El pasado día 26 de marzo se suspendió el pleno municipal tras las protestas iniciadas por un colectivo vecinal, el comité de propietarios de Albariños, y la sesión quedó convocada, de forma extraordinaria, para el día siguiente a las 13.00 horas. Sin embargo, Fervenza denunció que en la mañana del día 27 se pospuso la convocatoria a las 20.00 horas, por lo que acusó al alcalde de "pretender que la oposición no acuda".

En cuanto a la suspensión del pleno, afirmó que fue algo "bochornoso" porque los vecinos "pidieron la palabra" en varias ocasiones y en las que "la actitud provocadora del alcalde alteró los ánimos" del colectivo.

Asimismo, aseguró que el alcalde "incumple el reglamento de participación vecinal" cuando, debido a la gran afluencia de público, podría trasladar la celebración de los plenos a lugares que garanticen la asistencia de todos los ciudadanos interesados, sin que tengan que quedarse fuera de la sala; y que mantiene una actitud de "desidia y provocación continua" con los colectivos vecinales que protestan en el municipio.