La práctica del botellón no se restringe en Cangas al entorno del helipuerto ni a los fines de semana. Un informe elaborado por el Concello a partir de las denuncias vecinales y de las experiencias recogidas por los operarios de limpieza constata que hay al menos siete puntos en el entorno urbano donde se consume alcohol e incluso drogas ilegales en espacios públicos, en muchos casos a mitad de semana y a plena luz del día. En el listado aparecen la zona de Outeiro, en el Casco Vello, las traseras de las calles Antonio Nores y Baiona, el entorno de la rotonda de la Avenida de Marín y Reboredo, la fachada marítima de la Casa da Cultura y el área de la alameda de O Señal, parque infantil y helipuerto como los puntos de mayor incidencia de esta práctica de consumo.

Quejas vecinales

La alcaldesa ordenó ayer a la brigada de limpieza comenzar los trabajos para retirar los restos en Antonio Nores y Baiona, donde las quejas vecinales se multiplican desde el pasado mes de setiembre por los asentamientos en las fachadas laterales y traseras de algunos edificios. La participación "se va ampliando día a día, hasta más de medio centenar los fines de semana y fiestas", aseguran los representantes de una de las comunidades de propietarios de esa zona, que, en un amplio dossier fotográfico remitido a la alcaldesa y a los concejales de Servizos y Policía, describen el uso de espacios públicos para practicar botellón "desde las tardes a las madrugadas de días siguientes". Añaden que esos espacios cumplen la función de "basureros y meaderos", "criaderos de nidos y residencia de gaviotas", "dormitorio de embriaguez" -acompañan la foto de una persona tumbada entre la maleza-, y con fuertes olores. "Conclusión: no se puede dormir y no se puede abrir las ventanas", afirman los denunciantes, que piden "medidas urgentes" para impedir estas prácticas y adecentar el entorno.

Como respuesta a las quejas ciudadanas y su comprobación por los operarios municipales, la alcaldesa ha ordenado a la brigada de limpieza la retirada de los residuos en las zonas afectadas, comenzando por el entorno de Antonio Nores y Baiona. El segundo paso será la actuación de los jardineros para cortar la maleza y acondicionar las zonas para su disfrute público. Clara Millán añadió que dará instrucciones para estrechar la vigilancia policial en las zonas afectadas para impedir que la práctica de actividades molestas o insalubre se perpetúe.

El pasado fin de semana la Guardia Civil abrió expediente a un 24 horas del barrio de O Forte, por vender su propietaria alcohol a menores. El expediente fue el resultado de un operativo dispuesto a raíz de la denuncia de una madre cuya hija fue atendida en un hospital de Vigo de un coma etílico. Este hecho fue el que destapó la venta a menores de alcohol en Cangas, que se perseguirá también en otros locales del municipio.

La ordenanza municipal que limita la venta de bebidas alcohólicas entre las 22.00 horas y las 9 de la mañana del día siguiente no parece haber surtido efecto. La falta de medios, un policía local, durante los fines de semana, hace imposible que se puedan controlar el cumplimiento de la ordenanza.