La adjudicación del servicio de recogida y tratamiento de basuras de la Mancomunidade sobre las bases aprobadas por la junta de gobierno condenarán al organismo supramunicipal al "cierre por inanición", según el PP de Cangas, que alerta de que los gastos previstos del servicio superarán ampliamente la capacidad de los concellos, obligarán a duplicar la cuantía del recibo que pagan los vecinos y, en última instancia, a disolver la Mancomunidade por la imposibilidad de hacer frente al déficit generado. Buena parte de la culpa la tiene, en su opinión, la dotación de "más de 20 personas" para trabajar en la planta de compostaje de A Portela, que define como "la nueva oficina de contratación del BNG".

"La propuesta que realizan es a todas luces inviable", asegura el portavoz popular, José Enrique Sotelo, que estima en "más de cuatro millones de euros" el presupuesto anual necesario para pagarle a la concesionaria. "Es el triple que se pagaba a Urbaser por el mismo servicio _-y que entonces se criticaba-, ya que ni siquiera está previsto ampliar las rutas" de recogida, añade. Además, Sotelo alude al "oscurantismo" de los responsables políticos, que "condenan" a la oposición a enterarse "por la prensa" del pliego de condiciones, y anuncia su intención de solicitar que se convoque un pleno extraordinario de la Mancomunidade para debatir el asunto.

Su compañero Pío Millán insiste en los mismos argumentos y recalca que el PP no está en contra de impulsar el compostaje, pero de forma progresiva y tras un estudio de costes y beneficios para analizar su rentabilidad. Considera "a todas luces inviable" querer compostar el 50% de los residuos recogidos, no sólo por las dificultades técnicas, sino también por el coste de las obras necesarias (800.000 euros), personal (576.000 anuales) y mantenimiento, y de la "imposibilidad de darle salida a todo ese volumen de compost".