La Mancomunidad de O Morrazo ya dispone del pliego de bases para sacar de nuevo a concurso el servicio de prerrecogida, recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos en los concellos de Cangas, Moaña y Bueu. El pliego incorpora la puesta en funcionamiento y explotación por parte de la concesionaria de la planta de compostaje, construida en 2000 y que nunca entró en uso. El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Moaña, el nacionalista Xosé Manuel Millán, presentó el pliego de cláusulas que irá a aprobación de la junta de gobierno este lunes, a las 12.30 horas. La idea es que en mayo esté trabajando el nuevo contratista. En la actualidad, la empresa Isolux está realizando la recogida de basura en O Morrazo con un contrato de emergencia desde 2004.

El servicio saldrá a concurso por un plazo de 25 años, y por un precio, el primer año, de 2,2 millones de euros y a partir del segundo de 2,7, que es la cantidad que abonará la Mancomunidad a la concesionaria, un millón más de lo que paga en la actualidad. El motivo de esta diferencia entre el primer año y los siguientes es que será transitorio para la empresa porque en ese tiempo deberá de poner en funcionamiento la planta de compostaje de A Portela, en Cangas, cuyo coste se valora en unos 870.000 euros. Si Cangas, Moaña y Bueu generan al año unas 28.000 toneladas de residuos, dice Millán, la intención con el nuevo contrato es tratar la mitad de la basura en la planta de O Morrazo y el resto enviarla a la planta de incineración de Sogama, en Cerceda (A Coruña) como se hace ahora con toda. Si la empresa logra enviar menos de 14.000 toneladas a Sogama, el pliego prevé una prima de buena conducta a la concesionaria del 25% del valor del tratamiento de la reducción de los residuos en cada ejercicio. Millán considera que con el nuevo modelo se podrá reducir de forma considerable lo que se está pagando a Sogama, de 1,5 millones a 800.000 euros o incluso menos. El coste de lo que se paga a Sogama está excluido del contrato y lo seguirán pagando los concellos. Entre las obligaciones de la empresa, deberá de abonar dos subcanon, uno hasta un máximo de 800.000 euros durante el primer año que no funciona la planta de compost y que se destinará a pagar los extracostes de Sogama; y otro de 2,4 millones, entre 2010 y 2012, a razón de 800.000 euros cada año, por la venta de subproductos derivados de la recogida y de la explotación de la planta. A partir de 2016, el canon sería variable consistente en el 50% del valor de venta.