La plantilla de la Policía Local de Cangas sigue sumando bajas y la mitad de los agentes están fuera de servicio por motivos "de salud", según informaron ayer desde el Concello, donde a última hora había constancia de justificantes médicos que eximen de acudir al trabajo a nueve de los 20 agentes del plantel municipal y la "sospecha" de que el número aún puede crecer en los próximos días. La situación complica cada vez más la definición de los cuadrantes, ya que los 11 trabajadores en activo están prácticamente obligados a repartirse los tres turnos (mañana, tarde y noche) sin disfrutar de los días de descanso que le corresponden.

El clima entre los responsables políticos y la plantilla es de creciente distanciamiento. Los trabajadores afirman que las bajas son consecuencia de la tensión que se vive por la escasez de efectivos y la supresión de dichos turnos de descanso. Insisten en exigir al gobierno local que cumpla sus compromisos de contratar a seis nuevos policías, tildan la situación de "insostenible" y ayer volvieron a reunirse en asamblea para debatirlo. Hay voces que piden dar a conocer la "indefensión" que afrontan los ciudadanos, o que apuntan a la radicalización del conflicto como única salida, aunque oficialmente no se informó de las conclusiones.

Por su parte, la alcaldesa y la concejala de Persoal reconocen que los medios humanos son escasos, pero insisten en que los recursos económicos del Concello impiden realizar ahora las contrataciones apuntadas, más allá de los tres auxiliares que está previsto incorporar a partir de enero. "O problema é o que é, e non hai liquidez para máis", recuerda Clara Millán, quien afirma que ya se le explicó a la policía una situación que afecta a todos los departamentos municipales y que se intentará paliar "na medida das nosas posibilidades".

Además, la alcaldesa quiere acabar con la situación de provisionalidad y ha intensificado las gestiones para designar a un jefe policial, plaza que está vacante desde la baja laboral del sargento, Alberto Agulla, y el cese posterior de su sustituto. Clara Millán ofreció a los representantes sindicales, la semana pasada, la posibilidad de que sea la propia plantilla la que proponga a la persona que quieren al frente, pero, según afirma, hasta ahora no se ha concretado una respuesta. Algunos trabajadores señalaron que Clara Millán ya apuntó un nombre, pero que tendrá difícil llevarlo a la práctica, ya que nadie parece estar dispuesto a asumir ese responsabilidad sin contar con efectivos suficientes en la plantilla para garantizar el servicio que se demanda.