La empresa Acciona está negociando con el Concello de Cangas la rescisión amistosa del contrato de depuración de aguas residuales, de la que tiene la concesión hasta el año 2014. Las negociaciones están "muy avanzadas" y el acuerdo podría cerrarse "en cuestión de semanas", según estiman las partes. La decisión dejará abiertas dos alternativas:_licitar de nuevo el servicio, elaborando un pliego de bases e invitando a participar a las empresas interesadas, o bien autorizar la cesión del servicio a otra empresa a cambio de contrapartidas que habría que negociar. Aqualia, que ya se encarga del abastecimiento de aguas y del saneamiento en Cangas, es una de las candidatas mejor situadas para asumir el servicio con el que completaría todo el proceso.

Los contactos entre el gobierno local y la concesionaria comenzaron hace ya varios meses y se intensificaron en las últimas semanas. Acciona está dispuesta a presentar una propuesta para irse que el gobierno deberá valorar y decidir en consecuencia. Las dificultades para cobrar los recibos, acrecentadas en los últimos días, y la supuesta invariabilidad de mantener un servicio sin que le cubra los costes es una de las motivaciones de Acciona, mientras desde el Concello se pretende también rebajar la presión por el deficiente funcionamiento del servicio, y las quejas vecinales y políticas que han llegado a plasmarse en un acuerdo plenario que reclama la apertura de un expediente a la concesionaria.

"Non se preocupen vostedes, porque moi pronto haberá novedades importantes e entón váiselle a acabar o conto da depuradora", argumentó Clara Millán en la última sesión plenaria para responder a las críticas del PP, apoyadas por el PSOE. Aunque no quiso concretar los términos de dichas "novedades", la regidora canguesa ya tenía muy avanzadas las negociaciones para concretar el cese en el servicio de la actual concesionaria. La mandataria municipal espera que la renuncia se realice sin contrapartidas por parte del Concello, que no estará obligado a pagar daños y perjuicios, aunque Acciona sí podría recibir compensaciones de su sucesora a cambio de cederle la explotación del servicio durante los próximos ocho años, tiempo que aún estará en vigor el actual contrato de concesión. Además, el Concello también podría beneficiarse de inversiones de la nueva empresa a cambio de autorizar el relevo, entre las que se baraja la puesta en funcionamiento del sistema terciario, cuyas obras "de emergencia" remataron hace un año y que aún no ha entrado en servicio.

A pesar de las demandas de que se mejore la depuración, Acciona sostiene que la concesión no le está resultando rentable y está dispuesta a dejarla. Desde la Administración local también se busca una alternativa y hay alguna empresa que ya espera turno para sustituirla.