"No podemos estar sentados cómodamente y el pueblo fuera sin poder entrar en los plenos". Así argumenta el portavoz del PP de Moaña, José Fervenza, la decisión de su grupo que seguirá acudiendo a los plenos y comisiones sentado entre el público sin hacer uso de sus escaños en la corporación, mientras el alcalde, el nacionalista Xosé Manuel Millán, mantenga esa "actitud hostil" hacia este partido "que se ha trasladado ahora a los vecinos que vienen a reclamar al concello y que están perseguidos por él y por el concejal de Urbanismo". Critica que esta actitud se mantenga "sin que el PSOE, en el gobierno bipartito, haga nada". La decisión de no sentarse con la corporación ya la había anunciado el PP en el último pleno de octubre, la cumplió en las comisiones informativas posteriores y lo hará en el pleno del próximo jueves mientras el alcalde "no cumpla con el Reglamento de Participación Vecinal y deje entrar a todos los vecinos en el salón de plenos.

Fervenza, que en la comparecencia de ayer estuvo acompañado por el concejal Ángel González, asegura que la protesta de su grupo tiene el respaldo del partido local y de la dirección en Santiago "que nos dice que nosotros tenemos que estar con el pueblo".

El portavoz popular señala que Moaña tiene muchos conflictos abiertos y sin resolver como el del catastro, subestación de Fenosa, atención sanitaria con listas de espera ahora en Meira de 11 días, Ley de Costas, Plan Xeral, polígono industrial o calificación de los terrenos de Albariños: "No dan respuesta a los problemas de la gente". Pone como ejemplo que su grupo pidió información sobre las alegaciones al catastro y lo único que "nos pasaron es una nota pequeña con 184 comparecencias, 35 alegaciones al modelo 901, 3 al 902, 2 al 903 y 1 al 904 cuando tenemos constancia de que hay unas 2.000".

En esta situación, el PP considera grave que "el PSOE no haga nada por intentar dialogar con el alcalde por mejorar la situación. Al PSOE le diría que no pasa nada si deja de gobernar con el BNG". Fervenza recuerda los últimos sucesos ocurridos en la comisión de Urbanismo de esta semana, y pese a que el concejal Valentín Piñeiro lo niega, insiste en que éste cogió por la solapa a un vecino de Albariños que había pedido la palabra demostrando una actitud "cada vez más violenta". Fervenza dice que se va a poner en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno y pide al alcalde que lo cese. Ya en agosto, el PP había acudido al subdelegado del Gobierno para que actuara contra el alcalde por impedir el acceso de los vecinos al concello aunque éste le contestó que no procedía porque "las pretendidas infracciones de la normativa local por parte del Ayuntamiento de Moaña no afectan o inciden en el ámbito de competencia estatal".

En este sentido, critica que a media docena de vecinos les están llegando sanciones de hasta 1.300 euros acusados de haberse llevado las llaves del Concello "en una actitud de represión" cuando, recuerda, "aún sigo esperando por el expediente que mandó abrir el alcalde cuando su secretario personal se llevó las llaves del despacho" para que no entrara el edil del PSOE, Víctor Pastoriza, en su cargo de alcalde en funciones durante las vacaciones de Millán.

Fervenza espera que los siete concejales del PP puedan entrar en el pleno con el resto de público, que el alcalde no lo impida y dice que su intención es intervenir en el debate de los puntos, o hacerlo pidiendo la palabra en el turno de ruegos y preguntas. Lo que saben es que no podrán intervenir en las votaciones.