Los alcaldes de Vigo, Pontevedra y O Morrazo mostraron ayer visiones distintas sobre el mensaje de Touriño y la incertidumbre sobre el acuerdo para ampliar Rande. El más rotundo fue el regidor olívico, Abel Caballero, quien urgió a la concesionaria a aceptar el convenio y tachó de "inadmisible" la demora, que achaca exclusivamente a Audasa. El regidor pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores, se muestra "escéptico" sobre las palabras del presidente gallego y no oculta que su apuesta para descongestionar el viaducto pasa por construir la A-57. También los primeros ediles de O Morrazo tienen puntos de vista diferentes. El de Moaña, Xosé Manuel Millán, defiende que la ampliación es "necesaria", mientras que la de Cangas, Clara Millán, no la ve prioritaria. El de Vilaboa, en línea con el vigués, está "contrariado" por la demora.

Caballero (PSOE) defendió que tanto la Xunta como Fomento "son sensibles a la necesidad de resolver ese cuello de botella a la mayor brevedad", y calificó de "sencillamente inadmisible cualquier demora".

Lores (BNG) se mostró muy escéptico sobre las intenciones reales de Touriño a la hora de presionar a Fomento. El regidor pontevedrés, que ya se opuso -y logró dejar en suspenso- los planes de la Xunta para ampliar los carriles de la AP-9 en el puente sobre la Ría de Pontevedra, sostiene que la alternativa a Rande es la autovía entre Pontevedra y O Confurco. "Lo que tiene que hacer el ministerio es agilizar su ejecución, cuya tramitación está ya muy avanzada", reclamó.

Además, emplaza a Fomento a "rebajar o suprimir" el peaje de la autopista entre Pontevedra y Vigo "para todos los usuarios".

La alcaldesa de Cangas (BNG) nunca fue una firme defensora de la ampliación de Rande y no cree que solucione los problemas de tráfico. Millán insiste en que son otras actuaciones las necesarias, como el desdoblamiento del corredor de O Morrazo para convertir éste en autovía. "Muchas veces nos empeñamos en obras megalómanas y olvidamos otras del día a día, que son las realmente necesarias", razona. Advierte, además, de que los problemas de tráfico no se dan en el puente de Rande, sino en la salidas, principalmente en la conexión con la vía rápida.

El moañés Xosé Manuel Millán (BNG) reconoce que la ampliación es "una necesidad que la Xunta asumió", y recuerda que "el compromiso fue del propio Touriño y lo tenemos presente todos los ciudadanos". El regidor admite que la autopista está "en un punto de saturación que la puede bloquear en pocos años", y entiende que las dos soluciones técnicas que se ofrecieron "son justificadas y correctas" en alusión a la variante Vigo-Pontevedra y el complemento de desdoblar el puente. También entiende que la inversión es muy ambiciosa y que "una vez lanzada la cuestión ahora es necesario conseguir las complicidades para llevarla a cabo".

El alcalde de Vilaboa (PSOE) señaló por su parte que desde la Corporación estarían contrariados por los posibles retrasos que pudiera suponer la nueva situación. "Nos fastidiaría que las obras no fuesen adelante con celeridad, como estaba previsto desde un principio", explicó el primer edil de la localidad