Un centenar de alumnos disfrutaron ayer con el taller de robótica que la Universidad de Santiago impartió en el IES Rodeira. La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la USC realizó una competición en la que los seis equipos participantes debían guiar a un robot móvil Pioneer 3dx por un circuito delimitado. El objetivo de dicha actividad era que los jóvenes se involucrasen a través del juego en el complejo mundo de la robótica e inteligencia artificial.

La actividad comenzó a las 12.30 horas, con una presentación técnico-informativa impartida por los seis miembros de la escuela santiaguesa. Roberto Iglesias, uno de los ponentes, explicó a los asistentes, alumnos del bachillerato tecnológico y ciclos formativos, las utilidades de los sistemas de inteligencia artificial en los diferentes campos de estudio. "Los robots inteligentes son necesarios en muchos y muy diferentes ámbitos", aseguraba el informático. En la Escuela Superior de Ingeniería, en Santiago de Compostela, se realizan a diario experimentos con los que se pretende alcanzar un gran reto. Durante la conferencia, los alumnos del IES Rodeira pudieron observar algunas de estas técnicas en los vídeos proyectados. Robots guiados por una luz, otros, que a partir de la observación del comportamiento humano, aprenden a moverse por el entorno o incluso aparatos inteligentes capaces de tomar decisiones por si solos.

Otro de los asuntos que más sorprendió a los jóvenes asistentes fue el uso "habitual" de este tipo de infraestructuras inteligentes. Los sistemas de aparcamiento automático en los automóviles, por ejemplo, o las películas de animación son programas basados en un robot inteligente. Según explicaba Roberto Iglesias "búscase que os programas sexan capaces de aprender, sistemas que poidan descubrir información por sí sós. Google, por exemplo, é un destes programas". Sin embargo, el ponente también dejó claro a los alumnos que "non se pretende crear un robot tan intelixente como o humano, eso é casi imposible nestes momentos".

Aprender jugando

Tras finalizar la conferencia, comenzó el turno de preguntas. Aunque al principio sólo los más habladores se atrevieron a plantear sus dudas, pronto se animaron decenas de jóvenes. Preguntar tenía una recompensa, participar por la tarde en la actividad con los robots. A partir de las 16.00 horas, seis grupos de tres integrantes cada uno se dispusieron a realizar la toma de contacto con un robot inteligente. "El objetivo es que a través del juego los jóvenes se motiven. No hay nada mejor que una actividad competitiva para que los alumnos se involucren", aseguraba uno de los técnicos del Grupo de Sistemas Intelixentes da USC.

La carrera robótica consistía en guiar a uno de los artilugios a través de una gimcana. A pesar de parecer fácil el recorrido marcado, pronto aparecieron las dificultades. Los alumnos sólo podían ver lo mismo que el robot _-la información sensorial de la que dispone el aparato- a través de sus sensores láser y de ultrasonido. Valiéndose de un joystic wifi, los equipos participantes debían guiar a los robots hasta el final del recorrido, tarea difícil teniendo en cuenta los hándicaps. A través de un monitor, podían observar el sombreado de los obstáculos, tal y como el robot los percibía.

La competición se dividió en una fase de cualificación, en base a los mejores tiempos y otra de competición, en la que se otorgaron unos pequeños detalles al campeón y subcampeón.

Finalmente, tal y como habían prometido por la mañana los miembros del Grupo de Sistemas Inteligentes de la USC, todos los participantes en la actividad recibieron una camiseta para recordar este taller de inteligencia artificial y robótica.