Los concejales de ACE cuestionaron ayer en la comisión de seguimiento del Plan Xeral de Cangas el trabajo que está realizando Consultora Galega en la redacción del documento y pidieron el apoyo de sus socios de gobierno para dar por finiquitados los convenios urbanísticos. Pero esta última cuestión estaba resuelta de antemano, ya que tanto BNG como PSOE dan por hecho que los convenios aprobados en pleno el 30 de julio de 2004 y luego anulados, durante el gobierno del PP -entre los que destacan el de Massó y Aldán-, no tienen vigor alguno ni van a condicionar la ordenación urbanística de Cangas.

A pesar de las críticas del edil de ACE a las supuestas intromisiones del equipo redactor en sus competencias urbanísticas, ni el BNG ni el PSOE creen que haya motivos de suficiente gravedad para dar carpetazo a la empresa, y apuestan por seguir trabajando para sacar adelante el PXOM. Ante esta situación, sin embargo, Mariano Abalo y sus compañeros de grupo municipal proponen convocar ya el Consello Sectorial de Urbanismo para "clarificar o escándalo e a manipulación do equipo redactor" y definir "criterios amplos e participativos que fagan inviables as operacións dos especuladores urbanísticos, que, en opinión de ACE, representa Consultora Galega.

Lento ritmo de trabajo

Pero los otros grupos están más interesados en agilizar el ritmo de los trabajos, que va por debajo de las previsiones y arrastra ya una importante demora con respecto al cronograma anunciado tras la firma del contrato, en octubre de 2007, donde se establece un plazo de 32 meses hasta la aprobación definitiva del Plan Xeral. El documento fija un período de mes y medio para la elaboración de una nueva cartografía y cuatro más para la entrega del Avance, que debería entregarse el pasado 28 de febrero. A mediados de abril tendría que abrirse el plazo de sugerencias de la Xunta, y un mes después, el período de sugerencias como prólogo a la presentación del informe previo a la aprobación inicial. No obstante, a las puertas de agosto sigue hablándose de "borradores" y la situación actual no da signos de desatascarse.

La rescisión del contrato sería un "grave error" que sólo contribuiría a alargar los plazos y a retrasar la aprobación del PXOM, además de "enfangar" una situación que ya acumula demasiadas incidencias, según algunos de los interlocutores. En este sentido, el PP ya apuntó a la "incapacidade" de Abalo y de sus socios de gobierno para sacar adelante el documento y da por hecho que no será en esta legislatura.

En la reunión de ayer se trataron otros asuntos, como las "intromisiones" en áreas de gobierno ajenas a las que tiene encomendadas cada grupo municipal, que han tensado aún más las relaciones en el tripartito.