Aunque no hubo avalancha, la crisis económica no pudo impedir que el muelle de Aldán se llenara este fin de semana para disfrutar de la segunda fiesta gastronómica y del amplio programa de actividades de las Festas do Carme. A media tarde de ayer, la cofradía de pescadores estimaba en 5.000 personas las que habían pasado por el recinto desde el sábado por la mañana, y se llevaban computadas casi 4.000 raciones vendidas. "Apenas queda producto para a noite, agardamos esgotalo en pouco tempo", señalaba el patrón mayor, Jorge Pérez, que apuntó a la calidad y a los buenos precios ofertados como claves de que la cita gastronómica mantenga un alto nivel de asistencia. Y, aunque reconoció que "hai algunhas cousas que temos que pulir para vindeiras edicións", como ampliar el personal para evitar la saturación de los organizadores, se mostró "satisfeito" de los resultados.

La jornada de ayer comenzó con la cita gastronómica con productos de la ría, como pulpo, mejillón, navaja, almeja, algas o volandeira extraídos o cultivados por la cofradía de Aldán-O Hío. Poco después comenzaron los pasacalles de la banda de música Airiños do Morrazo, de Moaña, que luego acompañó la procesión. La Virxe do Carme hizo el recorrido desde la iglesia hasta el muelle para presidir la misa de campaña y salir a continuación en la tradicional travesía por el mar, donde se realizó la ofrenda de coronas de flores en memoria de los marineros fallecidos. La flota retornó a puerto pasadas las dos de la tarde, y la imagen de la virgen regresó al templo acompañada de una comitiva de fieles y de los músicos de Airiños do Morrazo.

Barcos tradicionales

A esa hora ya se vivía un ir y venir de embarcaciones tradicionales en la zona portuaria, donde el pesquero "Chasula" -reconvertido para actividades divulgativas- ofreció sus servicios de rutas turísticas por la ría, con visitas guiadas a la antigua conservera de Ameixide, a las bateas y a las playas de Areabrava y Menduíña. Aunque la actividad organizada por la asociación "Mar de Pedra" tuvo escaso éxito, según reconocieron los organizadores, que lo achacaron a la falta promoción y de personal para atender de forma más eficaz el despacho de billetes.

La Festa do Carme de Aldán se despidió este año con las atracciones feriales, los chiringuitos repartidos por el recinto portuario y la verbena amenizada por las orquestas "Azúcar" y "Costa Blanca", así como una tirada de fuegos de lucería desde el aterrado del muelle que dieron color a la ría.

Caos de tráfico en el muelle, sin Policía Local ni Guardia Civil

La principal queja de la cofradía de Aldán-O Hío fue el "caos de tráfico" generado en el muelle, principalmente el sábado por la noche, "sin que Policía Local nin Garda Civil apareceran por alí, a pesares de telos chamado insistentemente", criticó el patrón mayor, que considera "vergonzoso" que algunos coches permanecieran bloqueados más de una hora sin que ningún agente acudiese a dirigir el tráfico.

Añadió que, a esa misma hora, la benemérita se encontraba realizando un control de alcoholemia a sólo unos centenares de metros -en la carretera de Aldán, a la altura de la Finca do Conde- , mientras que las llamadas a la Policía tampoco fructificaron. "Non nos importan os conflictos de competencias entre os corpos; unha festa coma esta move a moita xente, e non hai dereito a que os cidadáns quedemos desasistidos", recalcó Jorge Pérez, que anunció su intención de quejarse formalmente ante las autoridades municipales "para que situacións coma esta non se volvan a repetir".

El malestar del cabildo fue compartido por muchos asistentes a los actos festivos. La ausencia de agentes también obligó a muchos conductores a dar marcha atrás cuando se encontraron de frente con la procesión de la Virgen en el vial del puerto.