La plaga de medusas que asola desde hace varios días las playas de la ría de Vigo llegó ayer por la mañana a la moañesa de A Borna y a las calas próximas, aunque con menos intensidad, y fue remitiendo a lo largo de la jornada. Los bañistas alertaron desde primera hora de la presencia de ejemplares -al parecer de la variedad Aequorea forskalea-, y los responsables municipales lo pusieron en conocimiento del 112. El Concello tranquilizó luego a los usuarios y comunicó que no era necesario mantener la alerta ni tomar medidas especiales de precaución, ya que los ejemplares detectados carecen de los filamentos urticantes, según explicó el concejal de Medio Ambiente, Daniel Rodas.

A pesar del llamamiento a la tranquilidad, Rodas añadió que existe un número de teléfono en las playas para comunicar a los socorristas cualquier incidencia, pero no ve probable que se produzcan. También se refirió a la aparición de ejemplares similares de medusa en playas de Marín y Poio, en la Ría de Pontevedra, así como en varios arenales de las de Vigo. Atribuyó el cierre de dos de ellas al desconocimiento inicial de los peligros que pueden acarrear, sobre todo para los niños, y que en este caso finalmente se ha descartado.

La llegada de medusas a las costas próximas a la comarca empezó a detectarse el miércoles, pero se ha ido trasladando y decreciendo en número de ejemplares a lo largo de la semana.