Las vendedoras de pescado de las Prazas de Abastos de Galicia están en pie de guerra contra el decreto de la Xunta que permite la venta directa a particulares en las lonjas sin límite de kilos. Ayer mismo, más de 300 pescantinas gallegas -entre ellas profesionales de Cangas, Moaña y Bueu- se concentraron ante las puertas de la Consellería de Pesca en Santiago para exigir una entrevista con la responsable del departamento autonómico con el fin de trasladarle su oposición a la medida y estudiar de forma conjunta una posible salida al conflicto.

A causa de la movilización fue muy difícil adquirir pescado durante toda la mañana debido a que los puestos de venta de las tres localidades morracenses se encontraban cerrados, a excepción de unos pocos pertenecientes a vendedores con embarcación propia.

Convocadas por la Unión de Profesionais e Traballadores Autónomos (UPTA) de Galicia, más de 300 profesionales se desplazaron a la capital gallega en autobuses y coches particulares para participar en la concentración. Allí exigieron una entrevista con la conselleira, de igual forma que llevan haciendo durante meses, sin que por el momento hayan obtenido respuesta. "Senón nos recibe, en setembro retomaremos as protestas", aseguran.