La comarca se quedará sin recogida de la basura a partir del próximo 14 de julio si antes los trabajadores del servicio y la empresa Isolux no llegan a un acuerdo sobre el convenio colectivo que permita desconvocar la huelga indefinida anunciada ayer por los representantes del personal. Tal y como habían adelantado un día antes, los delegados sindicales de Isolux comunicaban ayer el preaviso de huelga a la Delegación de Traballo, a la empresa y a la Mancomunidade do Morrazo. Su presidente, Xosé Manuel Millán, reconocía haber recibido la notificación vía fax pero declinaba valorar la decisión de los trabajadores a la espera de una reunión con los alcaldes de Cangas y Bueu y con representantes de la empresa sobre la que evitó también dar detalles.

La convocatoria de la huelga se produce tras fracasar las negociaciones que durante los últimos tres meses han mantenido ambas partes, que se han visto las caras por este asunto hasta en cinco ocasiones. El personal entiende que la empresa se mantiene en una postura "inmovilista", ya que las diferencias entre la plataforma presentada inicialmente por los trabajadores y la propuesta de Isolux eran "pequeñas", según aseguró ayer Manolo Camaño, representante de la CUT. Así, mientras la empresa proponía un convenio por dos años y un incremento salarial del IPC real de cada año y en cada año más un 1% en 2008 y un 1,5% en 2009, el personal reclamaba un 1,75% en cada anualidad. "A negociación se encauzou pola cuestión económica sen tocar o resto do convenio, pero ó romperse cambia o escenario", afirmó Camaño. "Xa miraremos si a empresa reflexiona e volta a un escenario de diálogo, porque a folga é un instrumento non un obxectivo", aclaró.

En su escrito a la Delegación de Traballo, los representantes sindicales aseguran que antes de convocar la huelga "esgotáronse os intentos de convencer a empresa para que dera conta das xustas e legais reivindicacións dos trabaladores afectados", llegando a rebajar sus peticiones iniciales tanto a nivel económico como social.