Cerca de medio millar de personas respondieron ayer a la convocatoria del Club Deportivo Moaña asistiendo a la manifestación en contra de la demolición del campo de A Xunqueira mientras no esté construido el nuevo estadio de O Casal. Los participantes portaron pancartas y corearon consignas en contra de la desaparición del viejo campo del que, reiteraron, "non nos moverán". La protesta, que se prolongó poco más de media hora, finalizó con un pequeño corte de tráfico en la rotonda de Lestón, donde un representante del club moañés leyó un manifiesto. Además de agradecer el apoyo de todos los asistentes, la entidad invitó a los que le respaldan a asistir al próximo pleno, donde exigirán un compromiso del alcalde favorable a sus intereses.

Moaña vivió así una nueva jornada de protesta que se desarrolló, como viene siendo habitual en las convocatorias del C.D.Moaña, sin ningún tipo de incidente. Aunque la manifestación estaba prevista para las seis y media de la tarde, no fue hasta las siete que partió la comitiva del entorno de la plaza de abastos para recorrer la avenida Concepción Arenal. Un vehículo de Protección Civil abría la marcha, cuyo discurrir fue controlado en todo momento por agentes de la Policía Local a fin de desviar el tráfico.

Varias pancartas en contra del derribo del campo y reclamando uno nuevo se desperdigaron entre los manifestantes, destacando sobre todas ellas la que portaba la directiva del Moaña y en la que se podía leer un mensaje similar. "Por un campo nuevo. El campo viejo no se tira", rezaba. Los pitos y la música de una gaita que amenizó la protesta fueron banda sonora de la marcha, durante la que se volvió a entonar la versión moañesa del "no nos moverán".

También hubo reparto de balones de colores que el nutrido grupo de niños que participó en la manifestación lanzó al aire en reiteradas ocasiones en un improvisado partido de fútbol-protesta. Las pelotas volaron una y otra vez hasta llegar a la rotonda de Lestón, donde pasadas las siete y media de la tarde finalizaba la marcha de modo pacífico. Antes, un representante del club moañés dio lectura a un manifiesto en el que la entidad quiso agradecer el apoyo de todos los presentes y de todas las personas que forman parte de la comisión de seguimiento de las obras del nuevo campo, en la que están integradas directivos, ex directivos y socios.

Recordaron que si bien a causa de las obras del litoral en los últimos meses los deportistas se han visto obligados a entrenar y jugar en malas condiciones, "pedimos que nos deixen como estamos; só queremos xogar ó fútbol". Culparon de esa situación "ós políticos" y aseguraron que "non deixaremos que toquen máis o campo de A Xunqueira onde levamos trinta anos". Será así, explicaron, "porque é un terreno público e non propiedade de ningún político; por dereito de uso é de todo o pobo de Moaña". Si desaparece como está previsto en septiembre, "cen rapaces quedarán tirados". Para evitarlo, invitaron a los manifestantes a acudir al próximo pleno, que debería celebrarse el jueves, a fin de exigir al alcalde un compromiso firme para el mantenimiento del estadio.