Quedó ayer visto para sentencia en Pontevedra el juicio que se sigue contra el joven al que detuvo la Policía Local de Cangas por falsificar matrículas de motocicletas y manipular motores que permiten a estos vehículos alcanzar una velocidad de 115 kilómetros por hora. El juicio se celebró a las 11.00 horas en el Juzgado número 1 de Pontevedra y a él asistió el jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, entre otros miembros del cuerpo que había participado en la operación que tanta transcendencia tuvo.

El fiscal solicita la condena del acusado. J.A.R., de 19 años de edad y vecino de Cangas, por un delito contra la seguridad del tráfico, además de por la falsificación de matrículas. El fiscal entiende que el hecho de que la manipulación del motor de los ciclomotores permita a estos alcanzar una velocidad de 115 kilómetros/hora hace que se pueda calificar como un delito al carecer de carné para conducir vehículos que alcanza estas velocidades, al dejar de ser un ciclomotor y convertirse en una moto. El ministerio público trató de hacer ver al juez que se estaba ante un asunto sin precedentes, que puede marcar jurisprudencia, ahora con la nueva Ley de Tráfico.

El abogado defensor pide la libre absolución y el joven acusado declaró que había cambiado las placas por error, además de alegar que no era el conductor. Esta declaración fue rebatida por el testigo, otro joven mayor de edad que en principio estuvo imputado en el caso y que también lo está en el de la grabación de videos de carreras ilegales en Cangas y las vejaciones a un menor de edad.

El perito señaló que la rectificación en estos sistemas de propulsión no está acompañada, según los agente de la modificación en los sistemas de frenado y suspensión, de ahí el riesgo de estos vehículos en carretera.

La Policía Local también intervino como testigo en este juicio que se espera se resuelva con prontitud.