El gobierno municipal de Cangas tiene ya muy avanzado el traslado de todo el material que se almacena en las naves de Massó a otras en alquiler en el polígono de A Portela. El concejal de Obras y Servicios, el socialista, Héctor Otero, presentó ayer una propuesta en la reunión habitual de gobierno de los martes que fue aceptada por sus socios, tanto por el BNG como por ACE. Ahora falta concretar el importe del alquiler y cuando se realizaría el traslado de todo el material que allí se guarda. Gran parte son utensilios que se utilizaron en la ya famosa "guerra" contra el Prestige y que permanecen en la nave de Massó como reliquias de una batalla que costó ganarla. Hay ropas de agua, fundas, sacos y utensilios de sacar el chapapote del mar; todos los que se utilizaron, algunos con éxito y otros sin él. Allí aún se pueden ver rastrillos horquillas y sartenes agujereadas, así como las famosas jaulas para atrapar el fuel que llevaba al principio las embarcaciones. Una pequeña parte del material formó parte ya de alguna exposición en Cangas, otra todavía está pendiente de pasar el filtro de la descontaminación, pese a que se guarda en gasoil. La Cofradía de Pescadores de Cangas también almacena estas reliquias en las naves de Massó, que el gobierno utiliza como almacén.

El traslado se hace urgente porque hay gente que hubo quejas ya por parte del comité de empresa. La inseguridad en las naves es manifiesta y preocupa a trabajadores y también a sus jefes políticos, de ahí que halla cobrado celeridad este asunto, que no encontró obstáculos en el gobierno.

También se dio ayer el visto bueno a la contratación de una empresa para realizar el desbroce de caminos y se analizó con detalle la propuesta de la edil de Deportes, Toñi Queimaño, para cambiar la cubierta del pabellón de Romarigo, que recientemente tuvo que ser reparado ante las grietas que aparecieron en sus pareces por culpa de los cimientos de una obra que se levantaba en sus inmediaciones.