La flota de Bueu fue la única que ayer paró completamente en la comarca do Morrazo y eso se dejó sentir en la plaza de abastos de la localidad. Quizás menos de lo que cabría esperar inicialmente, aunque la imagen que ofrecía ayer el mercado era la de "bancadas" semivacías y con poco pescado. En realidad, al inicio de la semana hay pocas capturas procedentes de la flota de la Confraría de Bueu puesto que los barcos de ardora-sardina, jurel, chincho ó caballa- no pueden salir hasta el lunes por la mañana.

"Aún así siempre tenemos la mercancía de los que van a la faneca, maragota y hoy [por ayer] se echaron en falta", explica Manuel, uno de los pescaderos de la plaza buenense. Apunta que la verdadera razón de la escasez de pescado ayer en el mercado estaba en que, en la lonja de Vigo, sólo descargó un barco de altura procedente del Gran Sol. Sin embargo, hoy la oferta se puede incrementar ya que está previsto que sean dos los buques que descarguen en el puerto vigués. En lo que se refiere a la pesca de bajura, los vendedores durante los próximos días aún tendrán medios para poner mercancía a la venta. "Por ahora las lonjas vecinas de Aldán y de la Ría de Vigo siguen trabajando y podemos comprar allí", explican.

La evolución de los precios de venta al público durante los próximos días s todavía una incógnita. Ayer en la plaza buenense la palometa se vendía a 6,50 euros, la merluza a 8,50 euros, el rapante a 6 euros y el rape a 8 euros. Uno de los aspectos que puede condicionar el precio de venta en origen está en el transporte [en huelga desde ayer] y si los armadores de altura no tienen garantizado el traslado del pescado se pueden ver obligados a vender un poco más barato en lonja para los minoristas.

Lo más duro en cuanto al abastecimiento puede llegar a partir de la semana próxima. "Si no hay una solución antes y todas las cofradías paran a partir del lunes sí que puede haber problemas", cuenta Manuel. "Lo normal sería recurrir a la importación pero si el transporte también está parado y hay piquetes no será posible", explica.

Con todo, las primeras consecuencias ya se pudieron ver ayer con nitidez. "La gente apenas bajó a la plaza porque dio por supuesto que habría poco pescado o que subiría el precio, por lo que se fueron a los congelados", indican en la plaza de Bueu. Hoy, si se cumplen las expectativas de descarga en Vigo y en las lonjas de vecinas, la situación podría mejorar. Pero sería sólo una tregua ante lo que se avecina a partir de la semana próxima.