El gobierno local de Bueu ha puesto "fecha de caducidad" al servicio externo de gestión tributaria: el año 2009. Durante ese ejercicio, el concello volverá a asumir un servicio que fue externalizado y puesto en manos de una empresa privada en el año 2001, durante el gobierno local liderado por el popular Tomás Barreiro. El contrato con la empresa que presta el servicio -Santiago Cucart S.L.- finaliza la semana próxima y el concello ha decido prorrogarlo sólo seis meses, hasta el 31 de diciembre de 2008.

La intención de ejecutivo de recuperar la gestión directa de este servicio parece clara ya que hasta el momento las renovaciones del contrato se solían hacer por periodos de un año. Sin embargo, esa prestación directa del servicio no se puede asumir de inmediato ya que según el informe del departamento de Tesourería el ayuntamiento carece de los medios necesarios, como aplicaciones informáticas actualizadas, un espacio adecuado para la atención al público ó el personal necesario. Por ello, se opta por una prórroga del contrato con la empresa Santiago Cucart S.L. hasta que la administración local se dote de las herramientas necesarias. "Estes aspectos comezarán a resolverse a partir da aprobación dos orzamentos de 2008", afirmó el alcalde y responsable de Facenda, Félix Juncal.

El máximo responsable municipal asegura que "unha parte importante" del coste que implica la gestión directa del servicio tributaria y de la recaudación voluntaria "son perfectamente asumibles" por el concello. De todos modos, no es descartable una nueva prórroga en el contrato con la empresa concesionaria si a finales de año el ayuntamiento no dispone de todos los medios necesarios para asumir el servicio. Pero Juncal precisa que "en todo caso" esas condiciones "se producirán no próximo exercicio 2009".

Compromiso electoral

La recuperación de este servicio es uno de los compromisos electorales en los que más hincapié ha hecho el BNG, tanto durante su año de gobierno entre 2003 y 2004 como en la última campaña electoral. "Non sería lóxico que os que defendemos a recuperación da xestión tributaria agora non demos pasos nesa dirección. Pero a recuperación farase cando se den todas as condicións", insistió.

Uno de los principales argumentos esgrimidos para asumir de nuevo la gestión es el ahorro económico. Juncal estima que el contrato suscrito con la empresa supone un coste anual de un mínimo de 120.000 euros, una cantidad que varía en función del porcentaje de cobro en periodo voluntario y en vía ejecutiva de los recibos. Aún así, admite que "non imos aforrar todos eses cartos porque tamén teremos que afrontar custes".