El Servicio Provincial de Costas está realizando inspecciones por las playas del municipio de Bueu para comprobar la existencia de barcas o chalanas abandonadas en los arenales e instar a sus propietarios a retirarlas. La intensificación de los controles se realiza ante la proximidad de la temporada estival y al mismo tiempo se envió una circular al Concello de Bueu, que es la administración que tiene las competencias en materia de limpieza de playas.

La presencia de embarcaciones abandonadas o en desuso es muy frecuente en la costa de Beluso, en especial en Area de Bon y Mourisca. Sin embargo, la edil responsable de Servizos, Teresa Magdaleno, recuerda que la actuación municipal tiene algunos condicionantes. "El verano pasado ya se realizó un estudio para comprobar las que había pero a la hora de retirarlas hay que tener cuidado porque los propietarios pueden denunciarnos", argumenta. Todo a pesar de que en algunas ocasiones "se trata de cuatro tablas". En el caso de que la barca tenga aún el número de folio visible es preciso acudir a Capitanía Marítima para identificar al dueño y luego notificarle su obligación de retirarla.

Durante los últimos días, agentes del Servicio Provincial de Costas realizaron un recorrido por las playas buenenses y se pusieron en contacto con los propietarios de algunas embarcaciones que aún poseían folio. Si los dueños de las barcas se niegan a sacarlas de la playa se enfrentan a una fuerte sanción económica, que oscila entre los 6.000 y los 15.000 euros (de un millón a dos millones y medio de las antiguas pesetas).

Las inspecciones de Costas se centran casi exclusivamente en detectar los barcos que no están en uso por su evidente mal estado. En principio, los controles no afectan a los que están varados o fondeados pero que se utilizan con frecuencia para salir a pescar.