Trabajadores de Marina Atlántica iniciaron ayer los trabajos de replanteo en la finca de Massó, concretamente en el muelle de Punta Balea, que es el que se pretende reconstruir, en espera del inicio de las obras del puerto deportivo. No hubo oposición vecinal. Sólo a primera hora de la mañana se produjo un pequeño problema motivado por la presencia de una máquina en la zona. El concejal de Urbanismo Mariano Abalo consultó con la empresa y parece que todo se debió a un malentendido con la subcontrata del replanteo. Y es que para realizar las tareas de despeje y desbroce de caminos, así como vallado de la zona se necesita un permiso municipal. La empresa realizó la solicitud, pero todavía no fue autorizada por el Concello de Cangas. Estas labores se encuadran dentro de las de replanteo y forman parte del acuerdo, según reconoció ayer el edil de Urbanismo, Mariano Abalo, alcanzado el viernes entre el gobierno tripartito y la empresa constructora.

El pacto oficial sostiene que la empresa, que proyecta un puerto deportivo y una zona residencial en la antigua fábrica de Massó, se compromete a no reiniciar los trabajos del puerto, y sólo las tareas de replanteo, con el fin de cumplir los compromisos que Marina Atlántica tiene con la Autoridad Portuaria, que recientemente concedió a la empresa una moratoria para el inicio y ejecución de los mismos. Tras esos primeros problemas, los trabajos se desarrollaron con absoluta normalidad y sin la presencia de ningún grupo opositor. El portavoz del Foro Social Social, Antón Cordeiro, comentó ayer que no había detectado ninguna situación anómala e insistió en que el jueves se analizará el acuerdo del gobierno, al que en principio nadie del Foro Social mostró su rechazo. De hecho, en la concentración del Foro del domingo pasado, no se hizo mención alguna a la nueva situación que se creaba con este pacto, que está vinculado estrechamente al avance del Plan Xeral, que será el que fije lo que se puede hacer en tierra. Ambas partes saben que un puerto deportivo sin una urbanización no es viable, de ahí que la empresa tampoco le interesa ahora ir a más. La Xunta, además, sigue sin resolver la modificación puntual propuesta para la zona.