La "fala", el dialecto galaico-portugués que se habla en el Valle de Ellas, al norte de Cáceres, en Extremadura, volvió a unir ayer las localides de San Martín de Trevello -una de las tres de este valle- y Moaña, en un acto en el que se acordó iniciar los trámites para formalizar ya en un hermanamiento oficial los contactos que desde 2004 mantienen moañeses y valerdianos. El acto se desarrolló en el Concello de Moaña con la presencia de los alcaldes de los dos municipios, jubilados también de ambas localidades y una destacada presencia del mundo de la cultura gallega, representada por el presidente de la Fundación Castelao, Valentín Pousa Antelo; y los escritores Xosé Vázquez Pintor, David Otero y Xoán Xosé Fernández Abella.

La unión de ambos pueblos ya echa raíces en la Plaza del Concello moañés donde ayer se descubrió una placa delante de los dos olivos centenarios plantados hace sólo unos días y que Trevello regaló a Moaña coincidiendo con una visita de tres días de 32 personas de su club de jubilados. Ayer era el último día de esta visita y hasta Moaña se desplazó el alcalde extremeño Máximo Gaspar, que dio buenas muestras de su sentido de humor y también su solidaridad con el alcalde ante las protestas por el catastro.

Antes del descubrimiento de la placa, los presentes disfrutaron en el salón de plenos, y con representantes de todos los grupos políticos, de una proyección con el viaje de los dos olivos desde Trevello hasta Moaña. El secretario del alcalde moañés, Geno Piñeiro, coordinó este acto y el turno de discursos que tuvo en Avelino Pousa Antelo a su gran protagonista. A todos se dirigió como "os irmáns na fala, que nos une por riba de fronteiras e distincións administrativas". Recordó aquella expedición cultural gallega, de la cual formaba parte, que hace cinco años viajó al Valle de Ellas y cómo la acogida superó todas las previsiones: "Deixachedes en nós un recordo como se nos reatóparamos con vellos parentes, algo que superou todas nosas expectativas, algo que quedou xa gardado no fondo da historia de Galiza".

El alcalde de San Martín dijo que no sólo les unía "la fala" sino que entre ambos pueblos hay cosas en común: "A matanza, o viño", incluso... "los problemas". También dijo que estaba convencido de que las dos "oliveiras" regaladas a Moaña iban crecer con fuerza porque "le van a dar de comer e beber tan bien como nos dieron a nosotros".

Por su parte, el alcalde de Moaña, Xosé Manuel Millán, recordó cómo empezaron los contactos ya antes de 2004 cuando el moañés Benxamín Riobó participó en un estudio de la Faculttade de Humanidades sobre a "fala". De allí salió un libro que tiene la impronta de Moaña. Y también se refirió al impulso desde A Mesa pola Normalización Lingüística. "Temos moito que darnos mutuamente. Nos une unha fala e os historiadores sabrán de onde xurdíu. Algo raro ten que haber para que nesta zona de Extremadura esté chea de carballos, tiñamos as mesmas palabras... como parentes que volven a verse".