En el término municipal de Bueu se contabilizan más de un centenar de fuentes y manantiales de agua, una cifra muy elevada y difícil de controlar. El gobierno local negocia con un laboratorio para que realice controles periódicos-en principio cada dos meses- acerca de la calidad y potabilidad de las aguas. Ante la imposibilidad de abarcar todas las fuentes del ayuntamiento, lo que se hará es seleccionar las veinte más representativas y utilizadas por los vecinos. A pesar de todo, el listado no sería definitivo ya que "si en algún momento tenemos sospechas acerca de algún manantial que no se encuentre en esa relación se puede incluir en sustitución de otro", explica el edil de Sanidade, Carlos Otero.

El ejecutivo solicitó a la Consellería de Sanidade que efectuase un análisis a todas las fuentes, una petición que fue rechazada por el departamento autonómico. "Nos dicen que ellos no se responsabilizan de estos controles y que pueden hacerlos de manera puntual", explica Otero, quien apunta que por ello se han iniciado las negociaciones con un laboratorio de Vigo. Justifica que "conviene analizar el agua que se bebe" y adelantó que si finalmente se contrata a este laboratorio "lo pondremos en contacto con las comunidades de aguas de Ermelo y Cela por si les interesa realizar controles en sus traídas".