Dos hombres, vecinos de Aldán y Cimadevila, resultaron heridos a última hora de la mañana de ayer en el choque frontal de los dos vehículos que conducían por la carretera PO-315 a la altura de la recta de O Viso, en la parroquia canguesa de O Hío. Daniel O.M. y Adriel V.A. fueron trasladados por técnicos de transporte sanitario del 061 a la clínica Fátima, de Vigo, aquejados de contusiones y dolores lumbares y cervicales, aunque, aparentemente, de poca gravedad, a pesar de la aparatosidad del accidente.

El suceso ocurrió en torno a las 13:15 horas en el kilómetro 11,300 de la referida carretera entre Darbo y Aldán y en las proximidades del cruce hacia O Hío. Según las fuentes consultadas, un Seat Ibiza de color gris con matrícula PO-7303-BS y que circulaba en dirección Aldán procedió a adelantar al vehículo que le precedía en el mismo momento en que un Rover de color verde y placa PO-4586-BF se incorporaba a la vía, chocando frontolateralmente. Este último coche salió despedido por el impacto y se empotró contra un muro de cierre con celosías de una vivienda próxima, que derribó parcialmente. En ese tramo, la velocidad está limitada a 50 km/h.

Al lugar del siniestro se trasladó la ambulancia del 061 con base en Cangas, así como una patrulla de la Guardia Civil y la unidad de emergencias de Protección Civil. Los sanitarios realizaron las primeras atenciones a los heridos, antes de trasladarlos a la clínica Fátima, mientras los agentes y los operarios municipales procedían a retirar obstáculos de la calzada y a regular el tráfico. El percance obligó a cortar la circulación en ese tramo provisionalmente y a desviar el tráfico -entre ellos varios camiones y vehículos pesados- a través del vial de O Igrexario, en O Hío, con cortes en O Viso y Vilariño.

Los vehículos sufrieron importantes daños y fue necesario el uso de grúas para retirarlos de la carretera y su posterior traslado. Los testigos achacan a una posible imprudencia y al estado resbaladizo de la calzada a consecuencia de la lluvia como causas probables del percance. La Guardia Civil levantó el atestado y pasadas las dos de la tarde la situación quedó normalizada.