La recomendación de incrementar el consumo de carne de conejo durante estas fiestas navideñas, formulada recientemente por el secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu y por el propio presidente Zapatero, aún no ha surtido efectos entre los principales productores gallegos. "Non se poderá facer unha valoración ata pasadas estas datas", indica el gerente de Cogal, Juan Castro Rodríguez. La primera firma cunícola de España, asentada en Rodeiro, capea la crisis sin mermas de ventas. "Despachamos unha media de 100.000 pezas semanais para cubrir o mercado español, así como o de Portugal, Canarias e Baleares", además de envíos puntuales para zonas de Italia y el sur francés.

Sin embargo, los precios distan mucho de situarse en el margen de beneficios. La Lonja de Silleda cifra en 1,34 la tasa de la carne cunícola, "e nestas datas é o valor historicamente máis alto das lonxas do estado", explica Castro. Y es que en la mesa catalana de Bellpuig se establecen como precios de referencia 1,35 y 1,45 euros por kilo "podendo descontar incluso 0,20 céntimos do valor de referencia", mientras que en Silleda se cobra exactamente la cifra que se marca.

En cuanto al valor que paga el consumidor, desde Cunigalicia alertan de que se ofertan "incluso prezos de ruina, con valores de 2,95 euros" que afectan tanto al productor como al matadero y a la red de distribución. "Cun prezo de 5 ou 5,5 euros por quilo poderíamos capear a crise", explica el presidente de esta cooperativa de productores, Andrés Muñiz.

La crisis del sector se presenta, en este caso, ligeramente más aguda que para Cogal. Cunigalicia tiene 46 socios, "dos que a maioría teñen como única fonte de ingresos a producción de coello", por lo que algunos productores han decidido adelantar su jubilación o, en casos más extremos, abandonar la inseminación de reproductoras, acuciados también por la subida de hasta el 50% en los alimentos animales. En el aire está, también, el relevo generacional en parte de estas explotaciones.