No recibir el apoyo público de ninguno de sus socios de gobierno fue un mazazo inesperado para Lara Rodríguez Peña, a juzgar por la actitud que mostró ayer tras una rueda de prensa relacionada con un asunto de su departamento. Visiblemente molesta, la autora de la denuncia por presunta prevaricación en contrataciones de personal durante los últimos gobiernos de José Crespo apenas quiso valorar la reacción de sus compañeros de cuatripartito, que no solo no comparten la demanda, sino que se posicionaron radicalmente en contra de "judicializar la vida política". Alguno de ellos, caso del socialista Nicolás González Casares, incluso expresó su deseo de que la demanda judicial quede en nada, mientras que Francisco Vilariño (BNG) negó siquiera haber sido informado previamente por su compañera sobre su intención de denunciar. Al ser preguntada por las declaraciones de los líderes de Compromiso, PSOE y BNG, se limitó a tirar de retranca: "Estoy muy contenta, la verdad, y lo podéis poner, muy contenta. Y no voy a decir nada más, por el bien de todos, creo". Tras esta respuesta concisa, Peña abandonó la sala en donde se encontraba sin dar opción a más disquisiciones sobre la materia.

Reacciones de Cruz

El edil no adscrito, Juan José Cruz, indica que preguntará a APAC "quiénes son los enchufados que hay en el Concello, por qué nos los echan a la calle o convocan las plazas como es debido". Se pregunta, también, si el contrato del abogado que no hizo la RPT se cumplió o no, "porque pienso que puede llevarse también a juicio". Quiere saber si Cuíña denunciará esto.