"Es demoledor lo que el interventor acaba de decir", despachó ayer el alcalde, que no quiso entrar en más valoraciones. Se limitó a indicar que no es partidario de "entrar en guerras" por este tema, porque "afecta a empresas locales". Lo que sí hizo Cuíña fue defender la gestión económica de su gobierno, cuestionada por el PP.

La caja municipal tenía ayer 6.303.146 euros y la deuda está por debajo del millón, en torno a los 960.000 euros. A punto de finiquitar la liquidación, anuncia "un remanente muy importante", que se dará a conocer en próximos días. Parte de ese dinero podría destinarse a la adquisición del Cine Balado, para lo que pedirán a Abanca que le dé "un precio definitivo".

En vísperas de su tercer aniversario como regidor, Cuíña marca "diferencias" con el gobierno anterior: "Es el día y la noche en gestión económica". Y afirma que, "probablemente, el Concello de Lalín sea la empresa más solvente de la comarca". "Lo primero era equilibrar la caja, por eso ya dijimos que haríamos inversiones pequeñas en este mandato y más fuertes en el siguiente".