La Xunta sacó adelante hace cuatro años un plan para revisar los procesos de ampliación de los parques empresariales y hace ahora doce meses este documento afrontaba la primera revisión de las previsiones, en unos casos para aumentar la reserva inicial, y en otros para su recorte. En el denominado Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais de Galicia se reservaban a reservaba en Deza y Tabeirós-Terra de Montes un total de 182,5 hectáreas de nueva creación repartidas en tres actuaciones en cuatro municipios, siempre y cuando la demanda así lo aconsejara. Con una vigencia de una década, aquel proyecto mantenía en la zona los mismos planes, aunque en ninguno de ellos se atisbaba una ejecución en estos polígonos a corto plazo.

La más importante en cuanto a superficie bruta es el parque empresarial de Terra de Montes, que compartirían Cerdedo y Forcarei y ocuparía más de 112 hectáreas, en concreto, 1.125.922 metros cuadrados, si bien la superficie neta se quedaría en poco más de la mitad (675.553 m2). Otra de las actuaciones es la Cidade do Moble, proyectada desde hace años en la parroquia estradense de Lagartóns, con una superficie de 382.357 metros cuadrados, de los que 220.196 conformarían la superficie neta del sector. Y la tercera es la cuarta fase del polígono industrial Lalín 2000, cuya tramitación se paralizó a raíz de la crisis y que abarca 316.960 m2, reducidos a 139.426 en el cómputo neto final, según los datos de plan sectorial de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda.

Mediante aquella propuesta del gobierno gallego se impulsaban cuatro polígonos empresariales en Cambre y Cerceda (A Coruña), Palas de Rei (Lugo) y Ourense, así como a dos en la provincia de Pontevedra, ambos en la comarca de O Morrazo: Cangas-Bueu y Moaña. No afecta a Deza y Tabeirós, y en las nuevas previsiones no se avanza la ejecución de ningún otro parque ni la ampliación, a corto plazo de los ya existentes.

En consecuencia, si atendemos a estas previsiones, se pueden sacar al menos dos conclusiones: la Xunta supeditó ya entonces la extensión de un recinto industrial a la existencia de una demanda real y, tanto Lalín 2000 como los otros dos polígonos de las comarcas no prevén desarrollarse a corto plazo. Así también se establece en la programación elaborada entonces, una vez que en la zona no existe ninguna que supere la denominada "fase de tramitación". En esta etapa se encontraban, hace un año, la 4ª fase de Lalín 2000 como la Cidade do Moble. Y con menos opciones estaba la actuación programada para el recinto previsto para los dos municipios limítrofes de Terra de Montes. Los tres planeamientos, sin embargo, sí habían superado la fase de "nuevo suelo delimitado".

Mientras la Xunta, en el caso del principal parque industrial de Deza, comunicó al Concello que no se daban las circunstancias para acometer esa cuarta fase al no tener constancia de una demanda real de suelo, en las últimas semanas la Consellería de Infraestruturas anunció la posibilidad de reunirse con el alcalde, Rafael Cuíña, para valorar posibles avances. El departamento de Ethel Vázquez valoró las recomendaciones aportadas por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, que en un acto en la patronal dezana recordó que la nueva ley de emprendimiento prevé el desarrollo de los polígonos por fases, proceso supeditado a la demanda y a la apertura de un registro municipal. El mandatario insistió ayer, replicando al PP local, que la apertura de un censo de compañías interesadas en asentarse en la localidad era "ridículo". "Los empresarios tienen necesidades inmediatas y si no encuentran suelo en un concello pueden irse a otro". Cuíña piensa que es preciso trabajar con previsión de futuro, cuestionando el interés real de los populares por apostar por el empresariado.