La fe en la Virgen de Fátima sigue creciendo en el Concello de A Estrada. Así se pudo constatar en la noche del domingo en la iglesia parroquial de Curantes. Más devotos que nunca se dieron cita en la celebración litúrgica cantada por el coro parroquial y en la posterior Procesión das Antorchas que cada 13 de mayo organiza una comisión vecinal integrada por Antonio Romero y por José Manuel Vede (en este caso hijo, ya que su padre y organizador durante muchos años falleció el pasado año). Los fieles demostraron estar dispuestos a mojarse por la Virgen a la que veneran. Había muchos más vecinos de Curantes y de parroquias próximas como Olives, Pardemarín, Lamas, Rubín y Callobre. La organización lo atribuyó a la coincidencia del 13 de mayo en domingo.

Ni la fina y persistente neblina que cargaba el ambiente -de las que, aunque poco a poco, mojan- disuadió a los fieles de procesionar con la imagen de la Virgen a la que adoran.

Eso sí, la amenaza de lluvia motivó por segundo año consecutivo que hubiese que reducir considerablemente el trazado inicialmente previsto. Cabe recordar que, como ya indicó FARO el pasado domingo, se preveía que la procesión recorriese un trazado de dos kilómetros de longitud que discurriría por la pista que va desde la iglesia hacia Cortes y Barreira aunque sin llegar a alcanzar esos lugares. Los organizadores de la Procesión das Antorchas ya tenían estos dispositivos de iluminación distribuidos por el recorrido pero, ante la molesta humedad y la amenaza de lluvia de mayor intensidad, decidió -muy a su pesar- acortar el trazado por segundo año consecutivo. Lo hizo ciñéndose al atrio de la iglesia.

Al final de la misa -que oficiaron el párroco Ricardo Ramos y los sacerdotes Rubén Diéguez y José Gilberto Berríos- dio comienzo la Procesión das Antorchas, en la que los devotos participaron rezando el rosario. El tramo fue insuficiente para que pudieran llevar la imagen todos los que pretendían hacerlo. Tras procesionar con velas por el atrio de la iglesia -iluminado con antorchas- y entrar en el templo pasando bajo la imagen de la Virgen de Fátima iluminada siguieron rezando el rosario. Y prometieron a la Virgen volver a honrarla el año próximo, secundando de nuevo la Procesión das Antorchas.