En algunos casos, los niños que quedan en lista de espera tienen pendiente la entrega de documentación. En otros, al estar empadronados en un municipio limítrofe se le ha dado preferencia a otro niño que sí esté en el censo del ayuntamiento en el que se ubica la escuela infantil. Los solicitantes de plaza en la red A Galiña Azul pueden escoger entre media jornada o jornada completa, además de precisar si usarán o no servicio de comedor. Con estas prestaciones, la red de guarderías quiere contribuir a la conciliación laboral y familiar de los progenitores de los niños.

Es evidente que este servicio cuenta con cada vez más usuarios. Basta con ver si los pequeños que solicitan plaza renuevan su matrícula o, por el contrario, se trata de nuevos alumnos. El nuevo ingreso es bastante significativo en la escuela infantil de Cerdedo (son 7, de un global de 10); en las lalinense del polígono Lalín 2000 (37, sobre un total de 58) y Pontiñas (45 de 54), así como en Vila de Cruces (20 de 33).

Al margen de esta red de escuelas infantiles que coordina la Xunta, hay que indicar que en Deza existen otros centros para contribuir a la conciliación familiar: la guardería de Rodeiro y la casa nido de Dozón. En este último caso, el servicio se presta en la que fue la antigua casa del conserje, dentro el CEIP Pío Cabanillas, y tras dar luz verde a un proyecto de Ylenia Varela.