Existe otro concepto, el de diversidad económica, que analiza cuántas unidades productiva y qué diversidad de empleo se genera en cada ámbito económico. Si hay diversidad económica, se fija población en ese territorio y son precisos menos desplazamientos para realizar compras comerciales, por ejemplo.

Para calcular esta diversidad se usa el conocido como índice de Shannon, que a nivel gallego se coloca en 5,19. Los nueve municipios de las comarcas se colocan por debajo de esta cifra y el que más se acerca a ella es Lalín, con 4,80. En cuanto a los establecimientos empresariales por cada millar de habitantes, el primer puesto lo ocupa, de nuevo, Lalín, con 104,8 locales, secundado por Silleda, con 97, y A Estrada, con 84,4. En una relación muy similar a la de la densidad de locales comerciales, Vila de Cruces cuenta con 79,2 empresas por cada 1.000 habitantes, por encima de los 70 de Agolada y los 69,6 de Rodeiro. Dozón cierra la lista dezana con 41,7 empresas por cada 1.000 vecinos. En Terra de Montes, la densidad empresarial de Forcarei alcanza los 68,7 negocios y Cerdedo-Cotobade, 44,05.