El PP de Silleda denuncia nuevos cortes de luz en el alumbrado público de la Praza da Feira así como en las calles del entorno de esta zona urbana de A Bandeira. El enclave estuvo sin servicio durante todo el fin de semana, por lo que "muchos niños estuvieron jugando a oscuras en la plaza, con el riesgo que esto supone por la falta de iluminación tanto para los propios pequeños como para toda la gente que pasea por la zona". Los populares, apuntan que al no disponer de luz pública se incrementa el riesgo de atropellos en esta zona, y que incluso se produjeron caídas de algún vecino debido a la escasa visibilidad.
El portavoz del PP, Ignacio Maril, señala que estos cortes de luz en A Bandeira se producen con bastante frecuencia. De hecho, las pasadas Navidades el entorno mencionado estuvo a oscuras "durante varios días". El fallo en el suministro, además de a los vecinos que usan la zona como área de esparcimiento, también afecta a "los negocios que se encuentran en este contorno", sean tanto del sector de la hostelería como de otro ámbito.
Desde el PP, además, se tacha de "inaceptable el plazo de respuesta del Concello para reparar las averías que se producen en este punto. "No es de recibo que los vecinos tengan que pasar dos días o más sin alumbrado en el centro de la villa solo debido a la incompetencia del Concello", recalca Maril. Para los populares, cuando se produce una incidencia de este tipo el gobierno local "tiene que dar una respuesta de manera inmediata. No entendemos cómo en un momento en el que no ha circunstancias excepciones se puede tardar más de 24 horas en dar respuesta".
Por estas cuestiones, desde el principal partido de la oposición se conmina al ejecutivo que preside Manuel Cuíña para que tome cartas en el asunto, "y lleve a cabo de manera urgente las actuaciones precisas para que no vuelvan a producirse estas situaciones".
Centro neurálgico
La Praza da Feira pasa por ser uno de los centros neurálgicos de A Bandeira, sobre todo precisamente durante los fines de semana, dado que es habitual que desde alguna de sus asociaciones o colectivos artísticos se organicen actividades para los vecinos entre los viernes y los domingos. Tras estos eventos, el enclave se convierte en una zona de asueto. De ahí que en los últimos años la administración local haya acometido una profunda reforma del mismo, como la que se hizo a finales de 2015 para dotar al espacio así como a las calles próximas de más papeleras, jardineras y bancos.
