Penalizar a una empresa que pretende instalarse en el polígono de Botos porque no existe separación de aguas residuales es una "incongruencia", a juicio de José Luis Pérez Donsión. El autor del proyecto de ingeniería de Racso Soluciones SL para la planta de reciclaje de neumáticos subraya que ésta no pretende hacer nada que no estén haciendo las demás industrias instaladas, esto es, verter sus aguas pluviales a la red municipal de saneamiento. Es más, señala que hay una diferencia a favor de Racso: Que sus aguas saldrían "limpias", pues el proyecto contempla la dotación de un sistema de separación de grasas, hidrocarburos y cualquier material en suspensión.

Desde Donsión Proyectos discrepan del último informe del técnico municipal de Medio Ambiente, que, por cierto, afirman desconocer. Este análisis concluye que la planta de neumáticos solo podría obtener licencia municipal previa autorización de Augas de Galicia por entender que las aguas pluviales procedentes de su superficie industrial irán a parar al río Asneiro o al regato Riádigos. "¿Cómo vamos a verter las aguas al río? -inquiere el arquitecto-. No lo tenemos previsto ni se podría hacer. Racso no puede invadir espacios públicos, no tiene capacidad ni competencias para sacar aguas a un cauce fluvial". La intención de la compañía de reciclaje es conectarse a la red municipal de saneamiento, "como están las demás empresas". "Si no se recogen las aguas, irán por las cunetas y, claro, terminarán en el río", dice.

"¿Qué están haciendo las otras empresas? ¿A dónde van sus aguas pluviales? ¿O es que Racso es una excepción?", pregunta Donsión a propósito del informe del técnico local. Sostiene que las aguas procedentes de las plataformas de rodadura de las industrias asentadas en Botos van a la red municipal, "y algunas presentan una superficie bastante mayor" que la prevista por Racso (5.465 m2) y, "probablemente, arrastren más impurezas" -subraya Donsión- por el tránsito de vehículos que entran y salen cada día y de la propia actividad que se desarrolla sobre ella. Es decir, "afecta a todas las empresas del polígono, en las que también entran coches, camiones, etc., y cuyas aguas van al alcantarillado. La diferencia es que Racso tiene un sistema de limpieza de las aguas que vierte, y las otras no, cuando los componentes son similares", sentencia.

Depuradora colapsada

El responsable de Donsión Proyectos indica que la carencia de recogida separativa repercute en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y es determinante para su deficiente funcionamiento. "Todas las empresas vierten sus aguas a la red de saneamiento, incluso las de los viales terminan allí", apunta. De este modo, cuando se junta mucha agua -por ejemplo, en días de lluvias copiosas- la depuradora no da abasto y los vertidos salen prácticamente como entran.

"¡Por fin estamos centrando el problema! -exclama-. Si el saneamiento municipal carece de recogida separativa de aguas, el problema no es de las empresas, sino del Concello, que es a quien corresponde solucionarlo. Tendrán que hacer un plan de separación de aguas y ejecutarlo". El polígono de Botos presenta un "grave problema" en cuanto a servicios, pero esto nada tiene que ver con Racso. "Quizás hace años no se daba importancia a estas cosas, pero hoy sí y hay que solucionarlas", declara.