El Concello de Vila de Cruces realiza desde hace días un profundo lavado de cara del poblado minero de Fontao, el segundo núcleo de población con más vecinos de todo el municipio, por detrás del casco urbano. Durante las últimas jornadas, los trabajos se centran en construir una isleta para los contenedores de basura y acondicionar el suelo de la marquesina donde los niños esperan el bus escolar. Según indica el presidente de la asociación, Manuel Tato, el Concello prevé además recolocar los adoquines de entrada al poblado y colocar césped artificial en el parque infantil, donde también es necesario arreglar los columpios y otros aparatos de esparcimiento.

Tato, que se reunió días atrás con el alcalde, Jesús Otero, le trasladó la petición de un local para la asociación, además del que tienen ya y donde se ubican juegos como un futbolín. El colectivo está interesado en el espacio pegado a la biblioteca y en el que actualmente permanece la colección de objetos del legado Hilgen, que Lalín cedió en 2012 por cinco años.