Los dueños del bajo de la calle Ponte de Lalín, que habían alquilado a un matrimonio para abrir un bar, agradecen la labor de la Guardia Civil por evitar que las llamas afectasen a todo el edificio y causasen una desgracia. La pareja de inquilinos fue detenida anteayer por, presuntamente, haber provocado tanto el fuego registrado hace casi cuatro meses y por simular un robo un mes antes.