El teniente de alcalde de Lalín Nicolás González Casares supervisó ayer las tareas de limpieza y acondicionamiento que el Concello está llevando a cabo en el cementerio municipal de A Romea. Los trabajos consisten en la limpieza general del recinto, mediante la eliminación de la tierra acumulada o la retirada de la vegetación. También se procedió a la limpieza de la suciedad que había en algunas áreas como en la paredes de la capilla situada en medio del cementerio y los nichos, restos que se acumulaban por el paso del tiempo.

El miembro del gobierno local afirma que esta intervención o "lavado de cara" tiene por objetivo que el camposanto presente un estado de conservación lo más adecuado posible.