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Manuela Medeiros Santos: "Yo no trabajo, yo bailo, y poder hacerlo es lo que más me gusta en el mundo"

"En Lalín presentaré una serie de variaciones de La bella durmiente de Chaikovski"

Manuela Medeiros posa en una imagen promocional.

El colectivo Adeixa organiza este fin de semana en Lalín el festival Stars Dance Galicia, que contará con miembros de gran prestigio internacional. Entre ellos se encuentra la joven bailarina brasileña Manuela Medeiros Santos, recién llegada a la Víctor Ullate Ballet-Comunidad de Madrid. Medeiros ofrecerá tanto el sábado como el domingo sendas clases magistrales.

-¿En qué va a consistir su presencia en el Stars Dance Galicia?

-Antes de nada quiero agradecer a la organización por haberme invitado a un festival tan bonito como este. Mi intención es presentar en Lalín una serie de variaciones de la obra "La bella durmiente" de Chaikovski. Se trata de una parte importante de la famosa obra, y bailaré algunos números que espero sean del agrado del público.

-¿Por qué eligió esa obra?

-En primer lugar, la escogí porque se trata de una pieza clásica muy delicada. Pienso que en este tipo de festivales no suele haber ballet clásico, y pensé que este tipo de certámenes necesitan mostrar algo diferente a un público poco acostumbrado a este tipo ballet. Me parece un medio excelente para mostrar piezas de ballet clásico en lugares donde no suelen haber demasiada oferta de este tipo.

-¿Ballet clásico o danza contemporánea?

-Me gustan los dos, sin duda. Me encanta bailar clásico, pero también me gusta mucho bailar danza contemporánea. Aunque, evidentemente, mi formación es clásica tengo que reconocer que me gustan todos los tipos de baile. Soy una apasionada de la danza, e incluso te puedo decir que hasta me gusta bailar reggaeton porque pienso que el baile es todo él maravilloso.

-¿Influye en ello su ascendencia brasileña o no?

-Está claro que en mi país somos muy bailarines porque todo el mundo sabe que en Brasil se baila mucho y bien. Aparte de eso, desde muy pequeña siempre me ha gustado la danza, y por eso soy feliz por poder dedicarme a ella.

-¿Cómo está siendo su experiencia en la Víctor Ullate Ballet?

-La verdad es que llevo con ellos poco tiempo porque entré en la compañía el pasado día 2 de abril, pero debo reconocer que está siendo una experiencia magnífica. Dentro de poco estaremos de gira por toda Italia con "El amor brujo" de Manuel de Falla, una obra preciosa. Estamos trabajando mucho en esta obra, y yo intento aprender un poco cada día. La verdad es que la compañía es la perfecta para lo que yo buscaba.

-¿Qué diferencias encuentra en España con respecto a su paso por la escuela del Teatro Bolshoi?

-Sin duda hay muchas diferencias. Son dos experiencias que no se pueden comparar porque el Bolshoi es ballet clásico en estado puro de la escuela rusa, y Víctor Ullate Ballet tiene un poco de todo, desde moderno hasta contemporáneo, e incluso se puede decir que tiene algo de neoclásico y, por supuesto, ballet clásico. Es una compañía en la que se mezclan muy bien todos los estilos, y por eso digo que desde que llegué no dejo de aprender cada vez más.

-¿Cómo le gustaría que fuera su futuro como bailarina?

-Todo va a depender de si sigo o no con Ullate, aunque yo espero que sí porque para eso estoy trabajando muy duro. En el caso contrario, tendría que buscar otras compañías y otros lugares, claro. La de Ullate fue la primera audición a la que me presenté, y tuve la suerte de que me eligieran. Por eso ya no me presenté a ninguna otra.

-¿Hasta dónde se tiene que sacrificar una buena bailarina?

-No me gusta hablar de sacrificio, la verdad, porque pienso que tanto yo como el resto de compañeros no lo vemos así. Cuando se ama lo que haces no existe ningún tipo de sacrificio. Yo no trabajo, yo bailo y eso es lo que más me gusta en el mundo. Me imagino que eso sucede en el resto de profesiones, pero en el caso de los bailarines todos estamos de acuerdo en que esta la forma de vida que hemos elegido y la que nos hace más feliz, así que nada de sacrificio.

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