Vecinos de Sestelo, en la parroquia de Botos, transmiten al PP su malestar por la paralización de la reposición de la legalidad en lo referente a un muro particular. El proceso lleva más de dos años en vigor y, durante el último, como pudieron acreditar los populares, apenas se han registrado novedades. Y ello a pesar de que en noviembre de 2016 y en mayo y julio de 2017, los técnicos municipales ya declaraban las obras de reposición de ese muro como "ilegalizables" y, por tanto, instaban a la vuelta a la legalidad.

Según los residentes y los propios técnicos, el muro fue reconstruído desde los cimientos y en su totalidad, "cuando los permisos de obras solo permitían la restauración del mismo". Al haber sido derribado en su totalidad, tenía que haber guardado las distancias de retranqueo con los viales colindantes, algo que, presuntamente, no se hizo, puesto que el muro está pegado a la plataforma del vial, alega el Partido Popular. En los informes municipales constan fotografías, fruto de alguna visita de inspección, en las que se aprecia "la demolición de parte de un muro tradicional, que se repuso en su situación original" y, por tanto, "sin guardar los resíos que debiera".

Tanto el arquitecto municipal como el asesor jurídico, Martín Cerrada y Jorge García, instaban en informes de mayo y julio del año pasado a la incoación, por parte del alcalde o el concejal de Urbanismo, de "un expediente de reposición de la legalidad en relación al muro de cierre". El 4 de julio de 2017 se aprueba un decreto de Urbanismo para abrir un procedimiento de reposición. No obstante, tras la contestación de los promotores de la obra, el proceso no tuvo continuidad y han pasado nueve meses sin que el Concello actúe: Ni ha atendido las alegaciones ni ha ejecutado la reposición de la legalidad.