Fue una de las sensaciones del desfile organizado en la calle González Taboada de Lalín por la firma Karen de la localidad el pasado mes de marzo. La rodeirense afincada en Lalín, Silvia Lorenzo Mato, desfiló entonces con la colección primavera verano mostrando propuestas de ropa de fiesta, novia, madrina, invitadas y Primera Comunión con la vitola de ser Miss World Pontevedra. Ahora, esta fisioterapeuta amante de su trabajo representará a la provincia en el certamen nacional del próximo septiembre.
-¿Cuándo le comunicaron que sería la representante de Pontevedra en Miss World Spain?
-La verdad es que me enteré en la tarde del pasado 26 de febrero que iría al certamen que se celebra en septiembre en la ciudad gaditana de Rota. Tenemos una concentración de una semana, y la final es el próximo 16 de septiembre.
-¿Con qué espíritu afronta su participación en el certamen?
-Hay que tener en cuenta que ahora hay dos concursos de Miss España. Una es Miss Universo España y la otra es Miss World España, que es en el que participo yo. Estaré en Rota representando a la provincia, y conmigo estarán también el resto de misses gallegas y de toda España. Será un concurso complicado, como siempre que se trata de este tipo de certámenes. Está previsto que participemos 52 chicas de toda España en él.
-¿Conoce a sus compañeras que irán con usted desde Galicia?
-En persona, no. Ahora que se llevan tanto las nuevas tecnologías, tenemos montado un grupo de WhatsApp, y estamos en contacto a través de él porque es mucho más cómodo para todas nosotras. Son todas, obviamente, muy guapas, pero también encantadoras.
-¿Qué haría si ganara el concurso de Miss World Spain?
-Tengo claro que si ganara, además de emplearme a fondo en el certamen de Miss Mundo, que sería el siguiente escalón, dedicaría el reinado para visibilizar causas sociales, que es uno de los aspectos importantes de ser elegida Miss España. Yo, ahora mismo trabajo en un geriátrico y como fisioterapeuta en clínica, y considero que quizás sería muy interesante dar a conocer el mundo de la tercera edad. Es una gente que todavía tiene mucho que ofrecer, y pienso que se les está arrinconando un poco por parte de esta sociedad. Es evidente que podemos ayudarles mucho, pero también es cierto que ellos también nos pueden enseñar mucho. De hecho, hoy mismo (por ayer), saqué una fotografía preciosa de cuatro campeones y campeonas que tengo conmigo en la Residencia de Vila de Cruces que han salido de una silla de ruedas para poder moverse con un andador las 24 horas del día, que quizá es uno de los logros más importantes que pueden conseguir. Ahora estamos trabajando de cara a que puedan moverse con una ayuda técnica menor, con un bastón o una muleta. Tanto para ellos como para mi es un gran esfuerzo, pero desde luego es algo muy satisfactorio.
-Escuchándola parece que la orientación actual de los concursos de belleza poco o nada tienen que ver con los de antes.
-Por supuesto. Una de las partes más importantes de estos concursos es ser tú misma y poder ayudar a la sociedad en todo lo que puedas para mejorarla. Por eso te decía antes que, en el caso de ganar, no dudaría en hacer lo posible por visibilizar las causas sociales, y ayudar a la gente que no puede valerse por sí misma. Es la vertiente más bonita de la labor de una miss, poder visibilizar cosas que de otra forma resultaría muy difícil.
-¿Cuál sería el siguiente concurso en el caso de una victoria en Rota?
-En caso de ganar el certamen de Cádiz, se trataría de presentarse al concurso de Miss Mundo. En la actualidad, el cetro lo tiene una chica india y ahora falta por seleccionar a la Miss Mundo de 2018. Es el Mundial de la belleza, sin duda.
-¿Cómo llevan en su familia el tener a una reina de la belleza?
-Muy bien. Mi madre, sobre todo, me ayuda mucho porque mi padre falleció hace ya 13 años, y está orgullosísima. Lo primero que me dijo cuando le comenté que me habían seleccionado para el concurso de Rota fue que ojalá pudiese verme mi padre porque estaría que no cabría por las puertas. El que también lo lleva bien es mi novio, está muy orgulloso, pero también está un poco más asustado en el sentido de que ve que es un concurso muy importante, pero está muy contento. Al concurso me iré yo sola supongo, a la concentración, pero él irá a ver la gala.
-¿Qué opinión le merece la respuesta social a los casos de acoso que se están destapando? ¿Se ha visto alguna vez en esa situación o conoce algún caso similar?
-Yo nunca me he visto en una situación como esa gracias a Dios. Podría decir que he sido una auténtica privilegiada porque siempre he trabajado con grandes profesionales, y nunca me he sentido infravalorada por ser mujer en ninguna de las facetas profesionales a las que me dedico. Jamás he sufrido discriminación alguna por parte de nadie. También tengo que decir que, por supuesto, tampoco me considero distinta a mis compañeros varones tanto en el mundo de la moda como en mi profesión de fisioterapeuta. Y en cuanto a lo de si sé de algún caso de acoso o discriminación, desconozco ningún caso similar en mi círculo más próximo porque, insisto, tengo la inmensa fortuna de coincidir con grandes profesionales. Dicho esto, tenemos que seguir buscando la igualdad entre hombres y mujeres en la sociedad en la que estamos. La igualdad tiene que ser real y efectiva a todos niveles, y eso es algo que debemos hace entre todos, hombres y mujeres, sin la menor duda.
-¿Qué le diría a los que acusan a este tipo de concursos de promover la cosificación de la imagen de la mujer?
-Es que realmente, si en este tipo de concursos se cosificara a la mujer, también se cosificaría a los hombres porque existen concursos de belleza masculinos idénticos a los de las mujeres por todo el mundo. Desde luego, no comparto en absoluto esa opinión porque en a las misses en este tipo de concursos se nos da un gran altavoz para propagar un mensaje social y positivo a la sociedad. Como te decía antes, nosotras tenemos la oportunidad inmejorable de aprovecharlo para visibilizar distintas causas sociales, pero también para promover la cultura, entre otras cosas. Ya digo, lo de cosificar a la mujer es una acusación que no se sostiene de ninguna de las maneras porque por esa misma razón en los concursos de chicos también se les estaría utilizando como meros objetos, y no es así en ningún caso.
