El Concello de Lalín celebrará la próxima semana un pleno extraordinario para proceder a la aprobación final de la Modificación Puntual Nº 15 del Plan Xeral de Ordenación Municipal, que regula las distancias de las nuevas explotaciones ganaderas en suelo rústico. Merced a este cambio, el espacio entre las granjas de aves y de conejos y los núcleos de población se reduce de 1.000 a 500 metros.

Tras aprobarse inicialmente en el pleno de septiembre de 2017, se abrió un plazo de consultas y remisión de documentación. La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha informado favorablemente a la modificación, que ahora deberá ser ratificada por la corporación local. "La convocatoria de una sesión urgente responde a la necesidad de acortar en la medida de lo posible los plazos -explica Nicolás González Casares, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo-, con el objetivo de que las nuevas distancias puedan entrar en los planes agrarios de incorporación y mejora de 2018".

Su gobierno asumió la necesidad de "activar un mayor espacio para el desarrollo ganadero y rural, con el compromiso firme de apoyar de este modo uno de los pilares fundamentales de la economía lalinense". La decisión de rebajar de 1.000 a 500 metros la distancia de las explotaciones a los núcleos habitados afecta a las avícolas y cunícolas, mientras que para las porcinas se mantienen los 1.000 metros. La modificación fue negociada con el Partido Popular, lo que permitió apartar la lucha política para conseguir "una medida muy positiva para los vecinos".

El cambio urbanístico permite dar salida a una reivindicación del rural lalinense, por la práctica imposibilidad de crear nuevas explotaciones con separaciones de 1.000 metros. Con la presente solución pactada, apunta Casares, "se consigue proteger el territorio y el medio ambiente, amparando a las parroquias más pobladas y, al mismo tiempo, se promueve el desarrollo ganadero y del rural".