La Consellería de Medio Ambiente difunde los informes elaborados el año pasado sobre sostenibilidad, entre los que se incluye un balance de incendios del periodo entre 2011 y 2016. Según los datos que maneja la Xunta, en ese año en el distrito forestal XVI (que comprende las dos comarcas de Deza y Tabeirós-Montes) no solo se registraron menos incendios que en 2011, sino que la superficie quemada también fue bastante menor. Así, en los nueve municipios ardieron 172,71 hectáreas, un 90% menos de las casi 1.500 que quedaron arrasadas por las llamas en 2011. El gráfico que ofrece Medio Ambiente permite ver cómo, en ese quinquenio, las hectáreas quemadas van yendo a menos de forma progresiva: en 2012 fueron unas 400, que en 2014 alcanzan un mínimo de 100 pero que al año siguiente vuelven a subir, hasta rebasar las 200.
El distrito XVI, con 155.463 hectáreas, es el más grande de los cuatro en que se divide la provincia, puesto que Caldas-O Salnés ocupa 132.691; Vigo-Baixo Miño tiene 93.629 y O Condado-A Paradanta, 67.368. Sin embargo, la aún escasa presencia de especies pirófitas como el eucalipto y la presencia de praderías que funcionan como franjas cortafuegos explican que aquí arda menos que en O Condado (con 3.053 hectáreas arrasadas en 2016), Caldas-O Salnés (con 1.464) y Vigo-Baixo Miño (430). Es más, las características geográficas de, sobre todo, Deza, permiten que el distrito XVI se coloque en la órbita de distritos lucenses en los que también se conservan explotaciones extensivas y especies arbóreas autóctonas: en A Mariña Lucense ardieron, por ejemplo, 49 hectáreas, y en Lugo-Sarria, 106.
En cuanto al número de incendios, en ese lustro también desciende la cifra en la zona, con 88 en el ejercicio de 2016, mientras que en 2011 se habían cuantificado 450. La oleada de fuegos de ese ejercicio también dejó paso a una caída en el número de fuegos, con 250 en 2012 y sólo 50 en 2014. Pero, igual que ocurrió con la superficie quemada, desde ese año se da cierto incremento, con en torno a 150 fuegos en 2015.
De nuevo, los 88 incendios que asolaron tierras de los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se colocan muy lejos de los 216 de Vigo-O Baixo Miño y los 232 de Caldas-O Salnés. En la zona de O Condado-A Paradanta se contabilizaron 96 fuegos forestales. Las cifras de Deza-Tabeirós son similares a los 81 fuegos del distrito vecino de O Ribeiro-Arenteiro, ya en la provincia de Ourense.
Por último, el informe de Medio Ambiente indica también el número de incendios que se registraron por kilómetro cuadrado. En el caso del distrito forestal de las dos comarcas, la cifra se queda en 0,06 fuegos/km2, una de las más bajas de toda la comunidad gallega y superada solo por los 0,02 de A Mariña Lucense y de Terra Cha, los 0,03 de A Fonsagrada y Ferrol o los 0,04 de Lugo-Sarria. Sobra decir que, pese a los buenos números del distrito de esta zona, las cifras de la provincia arrojan un promedio de 0,14 incendios/km2, por encima de los 0,11 de Ourense, los 0,07 de A Coruña y los 0,04 de Lugo. Esto se debe a que en Vigo y O Baixo Miño se alcanzaron, en 2016, los 0,23 fuegos por kilómetro cuadrado.
A nivel gallego, en 2016 ardieron 21.554 hectáreas, de las que la cuarta parte, 5.120, se localizan en tierras pontevedresas. En toda la comunidad se observa una tendencia diferente a la que muestra el distrito XVI: entre 2011 y 2016 se reduce el número de fuegos forestales pero, sin embargo, aumenta la superficie incendiada. El informe atribuye esta circunstancia al abandono del rural y a las deficiencias en la ordenación territorial, dos cuestiones en las que hay que actuar.
